El vicecanciller y ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Klaus Kinkel, concluyó hoy una visita oficial a Chile, que tendrá como mayor fruto el relanzamiento de las inversiones de su país en esta nación sudamericana.
La visita de tres días de Kinkel permitió también ratificar la aprobación que Alemania dará el día 13 al nuevo acuerdo de asociación política y económica entre Chile y la Unión Europea, cuya firma está prevista para el 22 de junio en la ciudad italiana de Florencia.
Kinkel y el ministro chileno de Relaciones Exteriores, José Miguel Insulza, acordaron reactivar un tratado de promoción y protección recíproca de inversiones, así como un convenio que elimine la doble tributación para los inversionistas.
El presidente Eduardo Frei planteó igualmente fomentar las inversiones en una prolongada audiencia que concedió el jueves al segundo hombre del gobierno germano y a la numerosa delegación empresarial que lo acompañó en su gira por México, Perú y Chile.
Las colocaciones de capitales alemanes en Chile han tenido un curso oscilante en los últimos tiempos, y en 1995 ascendieron a 7,7 millones de dólares.
Frei destacó la creciente participación del sector privado en obras de infraestructura, lo cual abre un amplio espacio para inversiones externas en áreas como carreteras, puertos, ferrocarriles y aeropuertos.
En las conversaciones de Kinkel e Insulza se planteó asimismo aumentar la cooperación de Alemania a Chile en materias científico- tecnológicas para apoyar el desarrollo de la pequeña y mediana empresa.
La visita del vicecanciller alemán, quien calificó a Chile de "puma" sudamericano, en comparación con los "tigres" asiáticos, permitió también trazar objetivos de aumento del intercambio comercial.
Alemania es actualmente el mayor comprador de productos chilenos en Europa, pero mantiene un superávit a su favor del orden de los 15 millones de dólares, en un intercambio que en 1995 llegó a 1.498 millones. (FIN/IPS/ggr/dg/ip-if/96)