Funcionarios de la compañía aérea caribeña LIAT acusan a algunos gobernantes de la región de demorar deliberadamente la privatización de la empresa negándose a firmar el acuerdo correspondiente.
Todas las partes del acuerdo lo han firmado a excepción de los gobiernos de San Vicente y Grenadinas, Barbados y Santa Lucía, señaló el secretario corporativo de la aerolínea, Justin Simon.
La acción de estos gobiernos impide que Leeward Islands Air Transport (LIAT) pueda utilizar seis millones de dólares que obtuvo de la venta de 90 por ciento de sus acciones y mantiene en depósito, explicó Simon.
Agregó que ese dinero se precisa para financiar varios proyectos, entre ellos la construcción de una nueva oficina que costará entre 2,9 y 3,6 millones de dólares.
Se esperaba que el proceso de la venta estuviese completado antes del pasado noviembre, señalaron otros funcionarios de LIAT, con sede en Antigua.
Los gobernantes involucrados, por otra parte, se negaron a hacer declaraciones sobre el asunto.
La idea de vender la compañía surgió en una cumbre de la Comunidad del Caribe (Caricom) celebrada en Bahamas en 1993. En ese entonces, la aerolínea era incapaz de pagar los derechos de aterrizaje y navegación en los aeropuertos, y tenía una deuda de 13 millones de dólares que los gobiernos acordaron absorber.
Se preveía que el proceso de privatización finalizaría en septiembre de ese mismo año, pero los desacuerdos de procedimiento entre los jefes de gobierno involucrados resultaron en varias demoras.
El pasado noviembre, 21 compradores adquirieron la mayoría de las 266.000 acciones de LIAT. Los principales accionistas son la aerolínea BWIA, de Trinidad y Tobago, y el gobierno de Antigua y Barbuda. Funcionarios y ex funcionarios de LIAT tienen 11,6 por ciento de las acciones. (FIN/IPS/tra-en/ev/cb/ml/if/96)