El primer ministro de Canadá, Jean Chrétien, sumó su voz al creciente coro de críticas a los efectos negativos de la mundialización económica, pero sostuvo que a largo plazo esa presión dará por resultado economías más sanas.
Ante una reunión de ex gobernantes de todo el mundo, Chrétien dijo la semana pasada que las presiones provenientes del mercado mundial han creado entre los canadienses el sentimiento de "no ser capaces de controlar nuestro destino económico".
El primer ministro, no obstante, intentó ofrecer una aspecto positivo de la situación al decir que "la mundialización está imponiendo una disciplina saludable que va a dar por resultado unas economías más sanas a largo plazo", e insistió en que Canadá podrá adaptarse al reto.
"No podemos detener la mundialización, necesitamos adaptarnos a ella", dijo.
Pese al aparente optimismo, Chrétien admite como correcta la sensación general de que la política económica de su gobierno, en particular los recortes al gasto social, es resultado de la presión de fuerzas externas.
Algunos analistas, entretanto, creen que los recortes al gasto social están cambiando radicalmente el carácter de Canadá.
En su opinión, el país está abandonando "la sociedad justa" avizorada por el ex primer ministro Pierre Trudeau en la década de los años 70, para ir hacia un clima social más polarizado y menos generoso, similar al que impera en Estados Unidos, el mayor socio comercial de Canadá.
"Parece que fuéramos conducidos en esa dirección, especialmente después de los más recientes cortes al gasto social", dijo Andrew Sharpe, director del Centro para el Estudio de Niveles de Vida, un centro independiente de estudios económicos con sede en Ottawa.
"No obstante, no creo que Canadá vaya tan lejos como Estados Unidos. Tenemos valores fundamentalmente diferentes en este país, de manera que no pienso que sea inevitable seguir el modelo de aquel país", puntualizó Sharpe.
"Muy pocas personas desean cambiar nuestro sistema de salud y la red de seguridad social que une a nuestra sociedad por los sistemas que existen en Estados Unidos", advirtió.
El gobierno de Chrétien ha reducido el déficit presupuestario recortando el seguro de desempleo. Este recorte será seguido de la reducción de un tercio de las transferencias a las provincias para financiar sus programas sociales, de salud y de bienestar. (FIN/IPS/tra-en/sd/pz/arl/if/96)