Más de 200 funcionarios públicos brasileños en huelga invadieron hoy la sede del Ministerio de Hacienda, en Brasilia, manteniendo "detenido" toda la tarde al ministro Pedro Malán, para reclamar un aumento salarial.
Los manifestantes ocuparon todas las salidas de la oficina de Malán, donde se encontraba también el presidente del Banco Central, Gustavo Loyola, que logró escapar tras algunas horas de detención por un ascensor exclusivo de las autoridades.
Esa fue la forma que los funcionarios públicos adoptaron para forzar al ministro a negociar un reajuste salarial.
El gobierno rompió este año la tradición de corregir los sueldos de sus empleados en enero, justificándolo por la necesidad de reducir el déficit público.
En respuesta, la asociación de funcionarios llamó a una huelga desde el 16 de abril, pero logró un apoyo limitado.
Los huelguistas quieren un aumento de 46 por ciento, argumentando que esa sería la inflacion del ano pasado, según la medición establecida por un centro de estudios intersindical.
La policía convocada para restablecer el orden, decidió no ingresar al edificio para desalojar a los manifestantes, intentando el diálogo.
Los funcionarios se oponen también a la reforma administrativa con la que el gobierno pretende reducir sus cargas salariales, incluso por medio de despidos. (FIN/IPS/mo/dg/ip/96)
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