Fernando Henrique Cardoso partirá este domingo para cumplir la primera visita oficial de un presidente brasileño a Francia en 15 anos, y en busca de acercamiento bilateral en las áreas política, económica, cultural y tecnológica.
El ex presidente Jose Sarney estuvo en Francia en 1989, pero en ocasión de las celebraciones de los 200 años de la Revolución Francesa. El último encuentro bilateral en París entre gobernantes franceses y brasileños tuvo lugar en 1981, cuando Brasil aún estaba bajo régimen militar, y el protagonista de la visita fue el general Joao Batista Figueiredo.
Las dos naciones se distanciaron en las últimas décadas, y Cardoso espera cambiar la situación. Francia considera sus vínculos con Brasil prioritarios para un reacercamiento a América Latina.
El hecho de que Cardoso residió durante algunos años en Francia, como profesor de la Universidad de Nanterre, contribuye al diálogo.
No se contemplan asuntos económicos importantes entre los siete acuerdos que serán firmados por los seis ministros que acompañarán a Cardoso en sus cuatro días de visita oficial a París, una de las ciudades que lo acogieron durante su exilio en los añoos 60 y 70.
Pero el ministro de Comunicaciones, Sergio Motta, se encontrará con empresarios franceses para explicar la apertura de su sector, totalmente estatizado hasta ahora, a capitales extranjeros y privados.
Las posibilidades de atraer inversiones importantes son ciertas, ya que es grande el interés de los franceses en las telecomunicaciones brasileñas, que exigen un gran aporte de recuros y presentan fuertes perspectivas de rentabilidad. Motta ya estuvo en Gran Bretaña y Alemania cumpliendo la misma tarea.
Entre las cuestiones en negociación se cuenta con convenio de alto interés científico y tecnológico. Se trata de la construcción conjunta de un satélite para recoger informaciones meteorológicas necesarias para la producción agrícola. El lanzamiento del satélite se realizará en Guyana francesa, cerca de la frontera norte de Brasil.
También se firmarán acuerdos de cooperación en administración pública, desarrollo tecnológico, justicia y asuntos consulares. Uno de los documentos prevé el fin de la exigencia de visa para turistas brasileñoos en Francia, y otro establece reglas de extradición y migración.
En el área cultural, el ministro del sector, Francisco Weffort, suscribirá un protoclo para coproducción de documentales con la televisión estatal francesa Art y acuerdos con otras emisoras y productoras de cine.
En su visita a Paris, Cardoso deberá enfrentar una manifestación de organizaciones no gubernamentales de derechos humanos, que protestarán contra la impunidad de responsables de masacres ocurridas en Brasil y por la falta de asistencia a sectores vulnerables, como los niños de la calle.
Así mismo, el movimiento homosexual de Francia criticará al gobierno brasileño por no contemplar los reclamos de esa minoría en su Plan Nacional de Derechos Humanos, anunció Luis Mott, dirigente de ese grupo en Brasil.
El jueves, antes de emprender el regreso a Brasilia, Cardoso pasará algunas horas en Ginebra con el canciller Luiz Felipe Lampreia y con el ministro extraordinario de Deportes, Edson Arantes do Nascimento, mas conocido como Pelé, y otras autoridades deportivas.
Cardoso se entrevistará en Ginebra con el presidente del Comité Olímpico Internacional, Juan Samaranch, con el propósito de fortalecer la candidatura de Río de Janeiro como sede de las Olimpíadas del 2004. (FIN/IPS/mo/ff/ip/96)