La Unión Europea (UE) considera positiva la evolución económica de América Latina y estima que ha hecho "un progreso muy considerable", expresó hoy el responsable del Grupo de Río de la UE, el español Tomás Abadía.
Abadía participó en un seminario sobre el impacto de los movimientos de capital no regulados en las relaciones entre las dos regiones, en que tomaron parte expertos europeos y latinoamericanos.
Los participantes coincidieron en criticar la presencia en América Latina de los llamados capitales volátiles o golondrina, que se escapan rápidamente cuando se produce un problema, como ocurrió en México tras la crisis desatada en diciembre de 1994.
Sin embargo, Abadía observó que con la reducción brusca de la inflación en América Latina, "no es previsible que en el futuro, estos capitales golondrina encuentren realmente muy atractivo estar presentes" en la región.
Al hacer un balance de la reunión de tres días que concluyó este miércoles, Abadía dijo que se había constatado que la mayoría de los países latinoamericanos están creciendo en un porcentaje de cuatro a ocho por ciento del producto interno bruto (PIB).
América Latina "enterró la década perdida de los años 80 y se ha involucrado en un proceso de integración subregional que va a mejorar enormemente sus economías, ante lo cual aparece a los ojos de Europa con un interés renovado", afirmó.
Destacó a este propósito cuatro iniciativas de la UE de gran alcance en las relaciones interregionales: un acuerdo de economía y concertación política con México, el firmado en Madrid en de diciembre de 1995 con el Mercosur y los de cooperación con Chile firmados en junio en la ciudad italiana de Florencia.
Y "vamos a orientar nuestra nueva relación con la Comunidad Andina que abrirá nuevas perspectivas de profundización del diálogo político con este grupo de países".
El seminario, patrocinado por Italia, país que preside la UE, y Bolivia, que ocupa de la Secretaría Pro-Tempore del Grupo de Río, fue organizado por el Instituto de Relaciones Europeo- Latinoamericanas (Irela), con sede en Madrid, y el Instituto Italo- Latinoamericano (IILA), en Roma.
"América Latina nos parece una región en expansión, pero al mismo tiempo un archipiélago de problemas de carácter nacional, sobre todo en materia financiera", el secretario general del IILA, Bernardino Osio, en la clausura del encuentro.
En tanto, se hacen grandes esfuerzos hacia la integración en el ámbito de las relaciones comerciales, con la elaboración de políticas conjuntas y coordinadas, destacó.
Por tanto, Osio dijo que asume importancia creciente la posibilidad no sólo de atraer capitales para financiar el desarrollo y eliminar la pobreza, sino disponer de mecanismos para administrarlos eficazmente, para que permanezcan el tiempo necesario y actúen positivamente en las economías nacionales. (FIN/IPS/jp/ag/if/96)
