El presidente de Alemania Roman Herzog dijo hoy ante el parlamento de Venezuela que su país tiende "un nuevo puente político, económico y cultural hacia América Latina".
Ese nuevo puente "tiene sus lineamientos basados en la cooperación" y en la búsqueda de nexos económicos y comerciales como los que busca apuntalar en Venezuela.
El presidente alemán estuvo en Nicaragua antes de llegar a Caracas el jueves, y a su gira antecedió la del ministro de Relaciones Exteriores, Klaus Kinkel, a México, Perú, Chile y Paraguay.
Ministros alemanes de Agricultura y Cooperación han visitado Argentina, Bolivia, Brasil y Perú, y el jefe de gobierno Helmut Kohl visitará en septiembre México, Brasil y Argentina.
"la ampliación y profundización de la unidad europea, el desarrollo de la alianza atlántica y el apoyo a la Organización de las Naciones Unidas" son objetivos de la política exterior de Alemania, recordó Herzog ante el parlamento venezolano.
Igualmente "el fomento del desarrollo sostenible en los países de América Latina, Africa y Asia", lo que explica la ofensiva diplomática germana en la región.
En el caso de Venezuela, el "nuevo puente" alemán también recuerda, dijo Herzog, "la solidaridad de este país para con la causa de la unidad alemana y la generosa recepción de contingentes de inmigrantes en distintas épocas".
El más vistoso de esos contingentes fue el de docenas de familias de agricultores que en 1843 fundaron un poblado 50 kilómetros al oeste de Caracas, Colonia Tovar, que conserva la típica arquitectura bávara y a donde irá Herzog el lunes.
Con Venezuela también se trata "del fomento de relaciones económicas, de las que es ejemplo la asociación entre PDVSA (Petróleos de Venezuela) y Veba Oel", dijo el mandatario.
Desde 1983, PDVSA y Veba se han asociado en refinerías y redes de distribución de derivados de petróleo, con inversiones de ese grupo estatal venezolano estimadas en 1.300 millones de dólares, lo que contrasta con la inversión alemana en Venezuela, de 380 millones de dólares.
Herzog dijo que además del clima económico favorable, las inversiones alemanas buscan plazas con seguridad jurídica y un marco nacional democrático y de respeto por los derechos humanos.
Veba, que en sociedad con Mobil (Estados Unidos) y Nippon Oil (Japón) ganó en enero una licitación para extraer crudo en Venezuela, tiene además interés en asociarse con PDVSA en el negocio de la orimulsión.
Orimulsión es un combustible a base de hidrocarburos extrapesados -de los que Venezuela tiene reservas gigantescas- y se utiliza desde fines de los 80 como sustituto del carbón en plantas termoeléctricas.
Herzog visitará la planta que manufactura cinco millones de toneladas anuales de orimulsión en el sureste de Venezuela, y desde donde se exportan unos cuatro milloes de toneladas a clientes en América del Norte y Europa.
El tipo de negocio que PDVSA promueve para orimulsión es la captura de mercados que conlleven la construcción de nuevos complejos de manufactura de ese combustible, y los cuales requieren invertir al menos 300 millones de dólares.
Herzog ya se reunió con su par y anfitrión Rafael Caldera – ambos de ideología democristiana- y su programa incluye una visita a la región de Guayana, para observar la catarata más alta del mundo (1.000 metros) y otras bellezas naturales.
También visitará en Caracas centros artísticos, educativos y asistenciales y promoverá la conmemoración del bicentenario del viaje a esta parte de América del explorador alemán Alejandro de Humboldt. (FIN/IPS/hm/dg/ip/96)
