El ex presidente de Portugal Mario Soares desestimó la imagen de una Europa distante y cerrada ante América Latina, ya que, en su opinión, los hechos evidencian un intenso diálogo entre las dos partes.
Como prueba de su afirmación, Soares señaló a IPS el IV Foro Euro-Latinoamericano, realizado en Roma entre el 9 y el 11 de este mes, en el que participó personalmente junto al canciller brasileño Luiz Felipe Lampreia y expertos de las dos regiones.
La reunión, patrocinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Italia, analizó la cooperación económica y política entre la Union Europea y el Mercado Común del Sur, el bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Soares, que el 9 de marzo entregó la presidencia a Jorge Sampaio, tras completar en 10 años dos mandatos como jefe de Estado, considera finalizada su carrera política de medio siglo, que lo convirtió en el principal líder de Portugal.
El ex presidente sostuvo que, frente a los inmigrantes, Europa "no se debe transformar en una fortaleza", sino tratar el caso "con inteligencia y espíritu abierto y con los valores de nuestro humanismo, sin olvidar que ha sido un continente de emigracion, en particular hacia America Latina".
A su juicio, "los países europeos deben crear las condiciones adecuadas para integrar" a los inmigrantes, que proceden en su mayoría del norte de Africa y, por lo tanto, muchos de ellos son de fe islámica.
En Portugal "valoramos el aporte cultural de los inmigrantes que recibimos, que provienen de nuestras ex colonias, como Mozambique, Angola, Santo Tomé y Príncipe y Cabo Verde", afirmó.
Soares restó importancia a algunos episodios de racismo registrados en su país, y aseguró que Portugal no es racista, y los partidos políticos están dispuestos a impedir "hechos de xenofobia".
Así mismo, se declaró en favor de una Europa multirracial y multicultural y predijo que los grupos racistas se estrellarán contra la historia, porque la humanidad evoluciona hacia la consolidación del pluralismo.
Calificó de muy buenas las relaciones de Portugal con América Latina e indicó la presencia de numerosos inmigrantes portugueses, especialmente en Brasil, pero también en Argentina y Venezuela.
Soares, destacada figura de la Internacional Socialista, opinó que la socialdemocracia continuará en crecimiento en Europa y América Latina, porque "el neoliberalismo no resuelve los problemas del mundo de hoy, sino que los agrava".
Agregó que las politicas de corte socialdemócrata son necesarias para solucionar conflictos provocados por economías de mercado totalmente abiertas, que sufren competencia desleal, como ocurre en el mundo en desarrollo, donde los salarios son bajos y los trabajadores no tienen protección.
En Europa, en cambio, el movimiento obrero ha logrado importantes conquistas en materia de salario mínimo y horarios de trabajo, y esos logros, que tuvieron activa intervención de la socialdemocracia, deben extenderse a los países en desarrollo.
Respecto de casos de corrupción protagonizados por políticos socialdemócratas, tanto en Europa como en América Latina, Soares puntualizó que esos hechos "tristes" no pueden ser utilizados para juzgar aquella corriente política internacional.
La Internacional Socialista propone "soluciones para el futuro, apoyadas en criterios de igualdad y solidaridad entre los pueblos, que constituyen respuestas para el proximo siglo", manifestó.
También afirmó que Portugal cumplirá con las previsiones del tratado de Maastricht, aunque estas son severas y a su juicio, deberían ser suavizadas, y logrará incorporarse a la tercera fase de la Unión Económica y Monetaria de Europa, anunciada para 1999.
Por último, se declaró muy satisfecho con el triunfo de la coalición centroizquierdista Olivo en las elecciones parlamentarias del 21 de abril en Italia, especialmente por haber tenido lugar en un país de comprobada vocación europea. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96).