Unas 100.000 armas circulan ilegalmente en América Central, contribuyendo a fomentar la violencia y la delincuencia, informó hoy el jefe de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Mario Hung Pacheco.
El responsable castrense aseguró que esas armas "se compran en el mercado negro a precios bajos y es difícil controlar su ingreso a los países porque lo hacen por puntos ciegos en las fronteras".
Según Hung, el rebrote de la violencia y la delincuencia en el istmo se debe al trasiego ilícito de armas, además de la pobreza, "un flagelo que crece y nadie quiere ver".
Indicó que para los próximos meses se prepara una reunión regional de efectivos policiales y militares para diseñar estrategias más efectivas de control y combatir la delincuencia.
Sólo en Honduras, según el fiscal Edmundo Orellana, circulan unas 67.000 armas ilegales procedentes de Nicaragua y El Salvador y vendidas por ex integrantes de los grupos armados de esos países así como por civiles nicaragüenses.
"A esa gente, los sandinistas les entregaron armas para defenderse de una presunta invasión de Estados Unidos, y como nunca se dio ahora estamos viendo las consecuencias al ser utilizadas para otros fines", dijo el general Hung.
En la última cumbre regional, realizada en diciembre del año pasado en Honduras, los mandatarios aprobaron un Tratado de Seguridad Democrática que aounta a controlar la violencia y la delincuencia, pero el acuerdo aún no ha sido ratificado por los distintos parlamentos nacionales.
Para Hung, la ratificación del Tratado es urgente para "cohesionar" a las policías de la región. (FIN/IPS/tm/dg/ip/96).