AMERICA CENTRAL: Déficit de 2,8 millones de viviendas

Los países de América Central, en conjunto, tienen un déficit de viviendas que alcanza a 2,8 millones de unidades, según un informe dado a conocer hoy por el Ministerio de Vivienda de Costa Rica.

Según el documento, alrededor de 14 millones de personas, casi la mitad de la población regional, carece de una casa propia, y la mayoría vive en condiciones infrahumanas, con serias deficiencias de infraestructura y servicios públicos.

Del total del déficit regional, Guatemala posee el 40 por ciento y Costa Rica cerca de seis por ciento.

En Nicaragua, 78 por ciento de la población se ve afectada por la falta de vivienda, en Honduras la cifra llega a 53,4 por ciento, en El Salvador a 36,9 por ciento, en Panamá a 35,9 por ciento, en Guatemala a 52 por ciento y en Costa Rica a 22,8 por ciento.

La producción habitacional en la región no alcanza a cubrir ni siquiera el crecimiento vegetativo, que requiere de 180.000 viviendas nuevas por año.

En términos comparativos, en la región los ingresos anuales de una familia cubren apenas entre 20 y 25 por ciento del precio de una vivienda mínima, lo cual significa que todos los ingresos percibidos serían insuficientes para comprar una unidad digna.

Las carencias habitacionales se repiten en otras necesidades básicas. Once millones de personas, 37 por ciento de la población regional, no tiene acceso a la red de agua potable y 10 millones de personas no tienen acceso a servicios higiénicos de disposición de excretas y de recolección de basura.

El informe fue elaborado por el Consejo Centroamericano de Vivienda y Asentamientos Humanos para presentarlo ante la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos (Habitat II) que se realizará en Estambul, Turquía, del 3 al 14 de junio.

El ministro de Vivienda de Costa Rica, Edgar Arroyo, dijo que además de la visión sobre el problema que enfrenta Centroamérica en esa materia, la región presentará un plan de acción conjunto cuya ejecución se planea para 10 años.

Felizia Cuevas, miembro del Consejo, afirmó que los objetivos prioritarios de dicho plan serán mantener el déficit habitacional en los niveles actuales y aprovechar la cooperación horizontal, tomando en cuenta las experiencias de otros países.

También se propone mejorar los sistemas de planificación urbana y darle sostenibilidad económica y ambiental a los proyectos de vivienda que se ejecuten.

El plan de acción quedará definitivamente aprobado esta semana en una reunión de ministros de Vivienda de América Central que se iniciará el jueves en San José.

Arroyo dijo que Costa Rica tratará de que Centroamérica lleve a Habitat II como plan único un proyecto de bambú que se desarrolla en este país desde hace siete años y que fue escogido entre los cien mejores por la organización de la conferencia.

Actualmente, Costa Rica tiene sembradas 400 hectáreas de bambú y de cada hectárea plantada se pueden producir 20 viviendas al año.

Ana Cecilia Chávez, directora del proyecto, señala entre otros beneficios que el bambú es una variedad que absorbe, por hectárea, 20 toneladas de carbono al año, más que un bosque natural, por lo cual es una buena opción para combatir el efecto invernadero en la atmósfera.

La vivienda de bambú es de bajo costo. En Costa Rica una vivienda básica, terminada, cuesta un poco más de 5.000 dólares.

Los funcionarios costarricenses pretenden que el proyecto sea acogido en el resto de Centroamérica, donde se sembrarían en total 16.000 hectáreas con los recursos de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) por 33 millones de dólares. (FIN/IPS/mso/jc/pr-dv/96)

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