Más de 300 becarios de todo el mundo participaron este fin de semana en esta ciudad alemana en la asamblea anual del Servicio Católico Académico para Extranjeros (KAAD).
El encuentro se realizó con el lema "Hacia el futuro – Trabajando los fundamentos". Se pretende encontrar una solución para que los pueblos convivan en paz, lográndose una sociedad mundial, una sociedad globalizada, pero sin que cada pueblo pierda sus características, explicaron los organizadores.
"Día a día nos vemos enfrentados al futuro. Debemos tomarlo en nuestras manos. ?Qué fundamentos necesitamos para construirlo, para lograr una sociedad mundial?", preguntó en la apertura de la asamblea el presidente del KAAD, Peter Huenermann.
Lo más importante, respondió, es aceptar al prójimo con sus cualidades y defectos. La inculturación impide el desenvolvimiento de la creatividad propia de cada pueblo.
"Se necesita encontrar los fundamentos precisos que permitan una convivencia en un mundo moderno. Tanto la espiritualidad como el raciocinio nos ayudarán. Esperemos llevarnos a casa el espíritu correcto", concluyó Huenermann.
El KAAD tuvo en 1995 más de 600 becados de todo el mundo, de los cuales 117 (19 por ciento) provenían de América Latina. El grupo más grande lo conformaron los brasileños, con 27 becarios.
Esta organización no sólo entrega becas, sino que también realiza seminarios de reintegración.
Con el fin de ayudar y orientar a los que regresan, ex-becarios del KAAD han formado asociaciones en sus respectivos países.
También se realizan encuentros en los que participan ex- becarios. En febrero de este año se desarrolló uno en Veranópolis, al sur de Brasil.
Allí se encontraron unos 70 latinoamericanos de Chile, Perú, Brasil, Bolivia, Uruguay y Paraguay. El tema este año fue "Cultura de mercado e integración social".
"Con estas reuniones se quiere fomentar que los ex-becarios mantengan el contacto", comentó Hermann Weber, secretario general del KAAD.
En Alemania existen numerosas organizaciones de este tipo. Ya sean eclesiales, políticas o académicas. Entre ellas, la Fundación Konrad Adenauer, la Fundación Friedrich Ebert, el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) o la Fundación Alexander von Humboldt.
Desde hace algún tiempo estas fundaciones han tenido dificultades para incentivar a los latinoamericanos a que vean a Alemania como lugar apto para llevar a cabo una especialización profesional.
A comienzos de este año, tanto el DAAD como la Conferencia de Rectores Universitarios plantearon ante periodistas este problema.
Ellos hicieron un enfático llamado a mejorar las relaciones culturales bilaterales con América Latina. El problema primordial no radica en la dificultad del idioma alemán, sino en la poca promoción de Alemania como un país cultural y académico de alto nivel.
Además existen otros problemas, tal como lo señaló Hans-Uwe Erichsen, presidente de la Conferencia de Rectores Universitarios. "En primer lugar, el reconocimiento de títulos, y en segundo, falta una mayor preocupación por parte de las universidades hacia sus estudiantes".
La ley de extranjería es otro factor que dificulta la estadía de los extranjeros en Alemania, ya que éstos deben mostrar una gran cantidad de certificados para obtener el permiso de residencia.
Theodor Berchem, presidente del DAAD, dijo que es necesario "lograr mayores facilidades, tanto en la entrega de visas y de permisos de residencia por parte de las embajadas -y no sólo a los becados, sino también a sus familias-, como en los exámenes de idioma alemán".
Otro aspecto importante para el presidente del DAAD es "lograr una mayor presencia internacional en nuestras universidades", porque el contacto con otras culturas permite una apertura académica.
"Las universidades deben fomentar un clima de apertura y de 'curiosidad recíproca', impulsando a estudiantes, docentes e investigadores a descubrir en el otro algo en común y en lo desconocido algo enriquecedor", acotó Erichsen.
"En toda Europa hay una apertura de las naciones, una disposición a vivir para el prójimo y con el prójimo. Debemos estar abiertos al diálogo", expresó Huenermann en su discurso.
Los académicos concuerdan en que una multicultura es enriquecedora, por ello se debe fomentar el intercambio cultural.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Klaus Kinkel, visitó en los últimos días Chile, México y Perú, con el objetivo principal de poner en practica los 'lineamientos para América Latina.
"Desde el tiempo de Alejandro von Humboldt los alemanes están fascinados con la cultura, el paisaje y las personas de América Latina. Gran aprecio tiene el trabajo cultural, tanto de los Intitutos Goethe como de los colegios alemanes", dijo Kinkel en 1995 al presentar los lineamientos ante el Parlamento Federal.
Planteó los objetivos importantes que el gobierno federal quiere lograr en el ámbito de la cultura: el intercambio de arte y artistas, la mantención de monumentos históricos, mejorar el conocimiento cultural del otro país y fomentar la cooperación en proyectos científicos. (FIN/IPS/mr/jc/dv-ip/96)