Las exportaciones alemanas a América Latina aumentarán entre ocho y 10 por ciento en 1996, informó Peter Hohlfeld, encargado de comercio exterior en el Instituto Renano Westfaliano para la Investigación Económica.
Las perspectivas poco alentadoras de la economía alemana "no afectarán al intercambio comercial entre Alemania y América Latina", afirmó a su vez Oliver Wieck, director regional para América del Norte y Latina de la Federación de Industrias Alemanas.
Alemania es el socio europeo más importante de América Latina. En 1995 este país europeo exportó por 1.200 millones de dólares e importó por 1.000 millones, según datos del Ministerio Federal de Economía.
"En las relaciones comerciales con América Latina falta mucho por hacer. Tanto Bonn como los países latinoamericanos deben empeñarse más en estabilizar las relaciones bilaterales", señaló Hohlfeld.
Wieck señaló por su lado que el gobierno federal tenderá a promover las inversiones de las pequeñas y medianas empresas alemanas en América Latina, región de la que hasta ahora han estado ausentes.
Destacó la importancia para el aumento de las relaciones comerciales de las recientes visitas a países de América Latina del ministro de Relaciones Exteriores Klaus Kinkel y del presidente Roman Herzog, así como la gira que en octubre el jefe del gobierno Helmut Kohl hará por México, Argentina y Brasil.
La presencia germana en América Latina no sufriría en demasía de la difícil coyuntura que atraviesa la economía de este país europeo, según lo recordaron seis institutos de investigación y un "consejo de sabios" que cada seis meses presentan sus previsiones sobre el futuro del país.
Los centros de estudio involucrados son el Instituto Alemán de Berlín, el HWWA de Hamburgo, el IFO de Múnich y de Halle, el Instituto para la Economía Mundial de la Universidad de Kiel y el Instituto Renano-Westfaliano para Investigación Económica de Essen.
Los análisis elaborados por los distintos institutos coinciden en que este año aumentará el desempleo, los ingresos per cápita se mantendrán estables y el sector de la construcción continuará en crisis.
En 1996 podría haber 300.000 desempleados suplementarios, alcanzando la cifra total de cuatro millones, sin que las perspectivas sean más favorables para el año siguiente.
Kohl dio a conocer un "Programa para un mayor crecimiento y una mayor ocupación", que prevé medidas para detener el aumento del desempleo y tratar de dar nuevo impulso a la economía.
"Para crear más puestos de trabajo debemos hacer de Alemania un lugar más atractivo para los inversionistas", señala el plan, recordando que las empresas extranjeras y las transnacionales no invierten en Alemania en razón de los altpos costos locales.
De igual forma grandes empresas nacionales, como el Deutsche Bank, el banco más importante del país, han reducido su personal en Alemania y aumentado el empleado en Tokio, Nueva York y Londres.
Los institutos de investigación son pesimistas en cuanto a que el plan presentado por el gobierno federal tenga efectos.
Según los centros de Halle y de Berlín la economía crecerá entre uno y 1,5 por ciento, mientras los demás institutos lo estiman en 2,5 por ciento y el "colegio de sabios" lo calculan en 0,5 por ciento. (FIN/IPS/mr/dg/if/96)