La actual gira del presidente chino Jiang Zemin por seis países de Africa, destinada fundamentalmente a evitar "deserciones" de antiguos aliados en favor de Taiwan, fue considerada exitosa por las autoridades de China.
Los mandatarios de las seis naciones visitadas (Kenia, Etiopía, Egipto, Mali, Namibia y Zimbabwe) afirmaron que no tienen intenciones de establecer vínculos diplomáticos con Taipei, destacó el viceprimer ministro y canciller chino Qian Qichen.
Durante la visita, que culminará este jueves, los representantes chinos insistieron en que los intereses a largo plazo de países en desarrollo africanos y otros serán mejor satisfechos si rompen o se abstienen de entablar relaciones con Taiwan.
China continuará apoyando naciones africanas "sin compromiso alguno", siempre que se mantengan alejadas de Taiwan, dijo Jiang.
"Creo que China sí exige un compromiso, porque hay una condición", comentó Hiroe Motoyama Mallang, investigadora del Instituto Sudafricano de Asuntos Internacionales para Asia y el Pacífico.
Sudáfrica, por ejemplo, "desea mantener relaciones formales con ambos países, pero China no acepta esto y como resultado no existen vínculos formales entre Pretoria y Beijing", observó Mallang.
Sin embargo, la posición de China es menos dura ante Sudáfrica que ante otros países africanos más pobres, debido en parte a la importancia de las relaciones comerciales entre ambos países.
El comercio bilateral aumentó de 14 millones de dólares en 1991 a 1.300 millones en 1995, mientras el intercambio entre Taiwan y Sudáfrica fue de 960 millones de dólares el año pasado.
Además, Beijing es consciente de que sería difícil para el gobierno de Sudáfrica cortar abruptamente las relaciones creadas con Taipei durante el régimen de segregación racial.
Qian subrayó este martes que Beijing desea mantener vínculos diplomáticos con Pretoria, pero a condición de que ésta rompa sus relaciones con Taipei. Sin embargo, "si Sudáfrica necesita más tiempo para romper sus vínculos con Taiwan, China esperará", agregó.
La actitud de China hacia Nigeria y Gambia, por ejemplo, ha sido diferente. Cuando Gambia reconoció a Taipei en 1995, Beijing respondió con el retiro del país de 40 ciudadanos chinos, principalmente médicos y expertos en artes marciales.
El mismo año, China amenazó con romper relaciones diplomáticas y comerciales con Nigeria cuando el gobierno del país africano intentó solicitar asistencia financiera a Taiwan.
China ha desarrollado un importante papel en Africa poscolonial. La construcción de una vía férrea de 1.860 kilómetros entre Tanzania y Zambia, así como la construcción de varias fábricas y carreteras son algunos de los aspectos más destacados de la cooperación chino-africana.
En las décadas de 1960 y 1970, Beijing otorgó firme apoyo político, militar y financiero a movimientos de liberación de varios estados africanos, entre ellos Zimbabwe.
Hoy en día, la asistencia china a Africa se concentra principalmente en la construcción de vías férreas y viviendas, la atención de la salud, la industria turística y la conservación de los recursos hídricos.
El comercio bilateral también ganó importancia, especialmente en el caso de Kenia, donde los productos chinos -generalmente más baratos que los occidentales- gozan de gran popularidad.
El comercio entre China y Africa totalizó casi 3.920 millones de dólares en 1995 y se cuadruplicó en los últimos cinco años, según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Cooperación Económica de China.
Además, aún hay espacio para más crecimiento. Aunque el comercio chino-africano crece más de 40 por ciento anualmente, representa sólo poco más de uno por ciento del volumen comercial total de China, y más de 20 documentos comerciales firmados durante la gira en curso tienden a aumentar ese porcentaje.
Aunque el comercio fue un aspecto clave de la gira, la cuestión de Taiwan recibió atención prioritaria en todas las capitales visitadas. "Sólo hay una China, de la que Taiwan forma parte", destacó Qian este martes en Harare ante un grupo de periodistas.
Si las autoridades chinas tenían alguna duda sobre la lealtad de Zimbabwe, fue disipada tras el encuentro de Jiang con el presidente Robert Mugabe.
Mugabe destacó que Harare apoya "la reunificación de Taiwan con la República Popular y siempre adherirá a la política de una sola China." (FIN/IPS/tra-en/lm/kb/ml/ip-if/96)