El presidente Rafael Caldera anunció hoy "indispensables ajustes" en la economía de Venezuela, que suponen el retorno del país a la senda neoliberal y supondrá "un período de inconvenientes" para sus 22 millones de compatriotas.
La gasolina quintuplicará su precio, el control de cambios se extinguirá, con una consecuente devaluación, las tasas de interés se elevarán, el impuesto a las ventas pasará de 12,5 a 16,5 por ciento, con todo lo cual los precios sufrirán un alza inmediata.
"Vacilar es perdernos", dijo el mandatario al reclamar apoyo de todos los sectores del país en una alocución por cadena de radio y televisión la noche de este lunes, en la que trató de dar una imagen de optimismo pese al período de penurias que se abre.
Aseguró que "los inversionistas están haciendo cola" para traer capitales que reanimarán el quehacer económico, pues aguardaban las medidas de apertura que decidió dar "para que pasemos de una economía rentista a una productiva".
El ministro de Planificación, el socialista Teodoro Petkoff, dijo minutos después de la alocución que "ahora no queda ninguna duda de que este es el programa de Caldera", quien había rehuido, desde que asumió el poder en febrero de 1994, aplicar un recetario aperturista a la economía.
La primera medida que anunció Caldera fue que la gasolina costará un promedio de 55 bolívares (18 centavos de dólar al cambio actual) el litro, cinco veces y media el valor que tuvo hasta este lunes.
"Es una medida indispensable para el fisco", dijo Caldera, y la única de aplicación inmediata, pues a primera hora del martes comenzaron a cambiar los precios en los expendios de combustible.
Caldera defendió por años los subsidios al combustible, y este lunes advirtió que acompanará el aumento con un subsidio a los transportistas de pasajeros "para que los precios suban por otra razón, pero no por los precios de la gasolina".
Luego indicó que el impuesto a las ventas pasará de 12,5 a 16,5 por ciento, según el consenso reunido entre fuerzas que hacen mayoría en el parlamento para aprobar el nuevo tributo, aunque recordó que técnicos del Fondo Monetario Internacional (FMI) habían recomendado 18 por ciento.
Con el FMI se firmará la próxima semana un preacuerdo de préstamo y aval ante otros organismos multilaterales, dijo Petkoff.
Caldera dijo que no sólo con más ingresos se enjugará el déficit fiscal, sino también con una "férrea disciplina" en el gasto, y advirtió a maestros y empleados públicos en conflicto con el Estado que el el gobierno "da todo lo que puede, y tiene que haber un límite".
En materia cambiaria, que sometió a control y racionamiento en junio de 1994, Caldera dijo que "vamos hacia una liberación completa" sobre la base de que el país tiene unos 10.000 millones de dólares en reservas e ingresos anuales "suficientes", de 18.000 millones de dólares.
También "estamos dispuestos a asumir medidas en relación con las tasasd de interés", algo que, dijo Caldera, "es difícil porque cuando se beneficia a un sector se perjudica a otro".
Otras fuentes oficiales dijeron que los intereses subirán 20 puntos, remunerando el ahorro con 43 por ciento y cobrando por préstamos hasta 67 por ciento, lo que incidiría en la morosidad y precisará de un fondo de compensación para la banca.
Caldera mencionó 10 programas sociales compensatorios "porque para este gobierno lo más importante es el ser humano", el primero de los cuales el subsidio al transporte de pasajeros.
Se mantendrán programas de pasaje barato para los estudiantes, aumentarían los ingresos de los empleados públicos hasta 70 por ciento, se duplicará el valor nominal de los auxilios para alimentos a las familias m]as pobres, y Caldera dijo que aumentarán mercados y farmacias populares.
Reiteró el mandatario que se acelerará la privatización de empresas estatales de aluminio, de 49 por ciento de acciones que retiene el Estado en la monopólica compañía telefónica, de la cerrada Línea Aeropostal y de bancos intervenidos durante la crisis financiera de 1994.
Esas medidas comenzaron a dibujarse en octubre en una "Agenda Venezuela", que Caldera presentó este lunes como "de todos los venezolanos", reclamando a sus compatriotas fé, esperanza y apoyo, pues "vacilar es perdernos", dijo al evocar una frase de patriotas durante la Guerra de Independencia. (FIN/IPS/hm/eg/if-la/96)