Alemania será llevada al banquillo de los acusados de la comisión europea de derechos humanos de Estrasburgo, anunció hoy en esta capital el coordinador del Consejo Nacional de Resistencia de Timor Oriental (CNR), José Ramos-Horta.
El dirigente antiindonesio explicó que la acción será llevada a cabo debido a que funcionarios de la embajada de Alemania en Jakarta entregaron el martes a la policía indonesia a un grupo de jóvenes que buscaban asilo político en esa misión diplomática.
Ramos-Horta anadió que Alemania, "pais con grandes negocios en Indonesia", ni siquiera atendió el pedido de Lisboa a los demás gobiernos de la Unión Europea "de permitir el paso a través de sus embajadas a timorenses que deseen venir a Portugal".
Según la agencia de noticias portuguesa Lusa, nueve jóvenes intentaron asilarse en la madrugada del martes en la sede diplomática alemana en Indonesia, pero fueron rechazados por los funcionarios.
Mientras algunos escaparon, los que allí permanecieron fueron entregados por los alemanes a los servicios de seguridad de Indonesia.
El canciller portugués Jaima Gama reveló que su gobierno "ya solicitó informaciones a Bonn" sobre lo ocurrido en la embajada alemana en Jakarta.
La ex colonia insular portuguesa del Archipiélago de Java fue invadida por Indonesia el 7 de diciembre de 1975, una semana después de la proclamación de la República de Timor, reconocida verbalmente por Lisboa, que ordenó el retiro de su ejército colonial.
De acuerdo con el derecho internacional aceptado por los miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Timor Oriental es todavía un territorio bajo administración portuguesa, "hasta la celebración de un referendo por su autonomía", y sus habitantes son ciudadanos portugueses.
Sin embargo, la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, que así lo estipuló el 22 de diciembre de 1975, no fue aceptada por Indonesia, que un año más tarde formalizó la anexión de Timor oriental como su 27 provincia.
Bajo la óptica de Jakarta, la invasión fue un acto que "puso fin a 450 anos de colonialismo portugués", un argumento rebatido por el CNR, organización que congrega a todos los partidos opositores al régimen de "integracion forzada".
Ramos-Horta sostiene que "si nuestro pueblo estuviese a favor de la anexión, la dictadura indonesia no habría necesitado asesinar en dos decadas a un tercio de la población de Timor", que fue, en términos proporcionales, "el teatro del mayor genocidio de este siglo en todo el mundo".
Segun la organizacion humanitaria independiente Amnistia Internacional, en los 20 anos transcurridos desde la invasión, Indonesia ejecutó "un genocidio impune", dando muerte a 210.000 de los 650.000 habitantes que la isla tenia en 1975. (FIN/IPS/mdq/ff/hd/96).