TAIWAN: Decrece la tensión con China pero hay frialdad inversora

La tensión militar entre Taiwán y China puede haber disminuído, pero ha dejado aquí a muchos hombres de negocios con los pies fríos acerca del futuro de sus inversiones, tanto en la isla como en el continente.

El ruido de sables provocado por Beijing a través del Estrecho de Taiwán, que precedió el mes pasado a las primeras elecciones presidenciales directas en la isla, motivó la cancelación de dos tercios de los proyectos previamente aprobados por Taipei en China, por valor de 140 millones de dólares.

Los hombres de negocios taiwaneses, que constituyen el segundo grupo inversor foráneo en China despues de Hong Kong, comprobaron tambien que el comercio indirecto entre Taipei y Beijing cayó un 24 por ciento a 1.500 millones de dólares el mes pasado.

Además, los bancos taiwaneses, asediados antes por frenéticas llamadas de connacionales en el exterior que deseaban repatriar sus inversiones y alejarlas de la trayectoria de los mísiles, dijeron que las demandas telefónicas continúan. si bien menos urgentes.

"El mercado puede subir…, pero tambien se puede estrellar", declaró el millonario taiwanés Jackie Hung, que transfirió tres cuartos de su activo desde Taipei a cuentas en el exterior cuando Beijing comenzó sus maniobras intimidatorias. "No voy a jugar con semejante situación", advirtió.

La isla perdió un total de 5.000 millones de dólares en capitales fugados al exterior durante las dos primeras semanas de marzo, en tanto las reservas de Taipei en moneda extranjera, segundas en el mundo despues de Japón, cayeron al nivel más bajo de todos los tiempos, tras haber comenzado a declinar en 1995.

Lee Teng-hui, quien se aseguró mas del 50 por ciento de sufragios en las elecciones del 23 de marzo, es perfectamente conciente de la frialdad inversora y ha indicado su disponibilidad para reabrir el diálogo con Beijing.

"Para poder reanudar las conversaciones, ambas partes deben ser sinceras y en eso reside el problema con el lado continental", declaró Hsu Shui-Teh, secretario general del gobernante Kuomintang (Partido Nacionalista) de Taiwán, a Kyodo, la agencia japonesa de noticias.

Beijing, que considera a Taiwán una provincia renegada, cree que el Kuomintang está impulsando encubiertamente un calendario proindependentista. Por esa razón, lanzó antes del comicio una serie de ejercitaciones de guerra a través del estrecho para asustar a los electores.

Lee, quién lidera el Kuomintang, sostuvo antes y despues de las elecciones que la cuestión de la independencia no figuraba en su agenda, pero se negaba a reanudar las paralizadas conversaciones sobre la reunificación "con una pistola apuntada a la cabeza".

Hsu declaró el lunes que la renuncia al uso de la fuerza y la firma de un tratado de paz son "prerrequisitos" para que Taipei inicie un diálogo con Beijing sobre reunificación, o sobre la apertura de lazos directos postales, comerciales y de transporte.

"La cuestión es si Beijing aceptará alguna de esas demandas", apuntó un analista taiwanés. "Si responde a la apertura de Lee, la presión psicológica cederá, de lo contrario, las inversiones taiwanesas en la metrópoli china serán retiradas y enviadas a cualquier otra parte".

Si bien no existen vínculos comerciales directos entre Taipei y Beijing, los hombres de negocios de la isla han invertido más de 30.000 millones de dólares en China a través de terceros territorios, especialmente Hong Kong. Esa cifra es equivalente a dos tercios del total del volumen de negocios en la metrópoli.

Incluso ahora, para algunos negociantes taiwaneses, China sigue siendo un destino atrayente. Chu Chien, una abogada que representa a un grupo de inversores de Taiwán, dijo que planea viajar a China en las próximas semanas junto con un grupo de inversores de la isla para realizar transacciones en bienes raíces.

"Si todavía existe una oportunidad en China, todos querrán aprovecharla", expresó.

Sin ambargo, los actos han precedido a las palabras.

Empresas Presidente, una gran compañía taiwanesa elaboradora de comestibles, con 128 millones de dolares invertidos en China, ha decidido abstenerse de futuros proyectos hasta que la niebla política sobre el Estrecho de Taiwán se haya disipado.

"Queremos ser conservadores respecto a China hasta que mejore la situación", declaró un vocero de la compañía.

Hay una perceptible declinación en las inversiones taiwanesas en Fujian, la provincia china mas cercana a la isla. La tendencia ha puesto nerviosos a funcionarios del gobierno provincial, que se precipitaron a contener el drenaje mediante la suspensión de trabas y el otorgamiento de permisos para que los inversores taiwaneses diversifiquen sus negocios en otras áreas.

Incluso el primer ministro chino Li Peng emitió hace poco una declaración instando a inversores taiwaneses "afianzar su cooperación (con Beijing) bajo los principios de igualdad y beneficios mutuos". (FIN/IPS/tra-en/rc/cpg/ego/ip).

= 04091412 DAP008

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe