Las fuerzas de seguridad de Sri Lanka frustraron hoy un ataque suicida al puerto de la capital, pero el incidente demostró la vulnerabilidad del área y provocará seguramente el retiro de compañías navieras del país.
La marina de guerra detectó la presencia de guerrilleros tamiles en el puerto de Colombo y destruyó dos embarcaciones, cuyos ocupantes murieron, según la información ofcial.
El ministro de Puertos, Mohammed Ashraff, aseguró que los operarios fueron convocados al trabajo y la terminal volvería rápidamente a la normalidad.
Pero la evidencia de que las medidas de seguridad no bastan para evitar atentados contra el puerto de la capital perjudica el proyecto de convertir la terminal en centro de trasbordo de cargas para el sudeste de Asia, puntualizaton fuentes empresariales.
Se trata del tercer ataque importante desde octubre contra Colombo. Los tres episodios fueron protagonizados por los Tigres de Tamil, que desde 1983 luchan por la independencia de las regiones norteña y oriental.
En la noche del 20 de octubre, los rebeldes volaron en las afueras de la ciudad una de las mayores instalaciones de almacenamiento de petróleo del país.
En enero, comandos suicidas hicieron estallar un camión cargado de explosivos dentro del edificio del Banco Central, situado en el corazón del distrito financiero de la capital.
El atentado contra el Banco Central causó la muerte de 150 personas y miles resultaron lesionadas.
La ofensiva insurgente tuvo fuerte impacto en la actividad económica, que este año tendrá resultado negativo, tras crecer cinco por ciento en 1994 y otro tanto en 1995.
"Después el ataque de este viernes, el puerto de Colombo será visto automáicamente como objetivo de guerra. Aumentará el costo de los seguros y se reducirá el movimiento de mercancías", advirtió Ravi Karunanayake, director de la empresa de cargas Rotonvander.
El incidente, que produjo daños a un carguero de Singapur amarrado en el puerto, provocaría el incremento entre 100 y 350 por ciento de los seguros, según temen los armadores.
"El mayor problema será la pérdida de operaciones de transbordo de cargas. El alto costo de los seguros alejará de Colombo a algunas de las mayores empresas navieras", pronosticó Karunanayake.
El puerto de Colombo movilizó un millón de contenedores en 1995. La capacidad del puerto fue ampliada a 1,8 millones de contenedores al finalizar las obras de la terminal de Jaya.
El gobierno de Japón contribuyó al proyecto de Jaya, completado en 16 años, con un crédito de 750 millones de dólares.
"Debemos comenzar este año la amortización del préstamo, y el puerto tendrá pérdidas por 12,5 millones de dólares. No podemos perder clientes", señaló un alto funcionario portuario.
Los empresarios creen que es sólo cuestión de tiempo la radiación en Singapur, Bombay o Dubai de las operaciones de transbordo de mercancías que ahora se realizan en Colombo.
Sin embargo, el ministro Ashraff aseguró a la prensa que no existe razón para preocuparse. "Tendremos problemas a corto plazo, pero con medidas más eficaces de protección recobraremos la confianza de las compañías navieras", declaró.
Los insurgentes lanzaron su atentado la víspera del año nuevo de los cingaleses y tamiles, los principales grupos étnicos de Sri Lanka. El año nuevo es la fiesta más importante del país.
Las medidas de seguridad fueron fortalecidas en la capital desde el ataque suicida contra el Banco Central, y el gobierno amplió el lunes a todo el país el estado de emergencia ya vigente en Colombo y las zonas de guerra del norte y el este.
Los analistas creen que el gobierno se preparara a librar una gran batalla por la reconquista de las áreas que controlan los separatistas. (FIN/IPS/tra-en/wk/an/ff/ip/96).