La tentativa de golpe del ex general Lino Oviedo y el triunfo de Luis Argaña en la elección interna del gobernante Partido Colorado podrían terminar favoreciendo al presidente de Paraguay, Juan Carlos Wasmosy.
La percepción anticipada de la victoria de Argaña -quien "arrolló" al vicepresidente Angel Seifart- este domingo en las elecciones internas del partido de gobierno, fue el detonante del entredicho de la semana pasada entre Wasmosy y Oviedo.
El ex general quería aplazar por sexta vez las elecciones internas coloradas para ganar tiempo y así encontrar a un candidato más apto para enfrentar a Argaña.
El problema de fondo entre Argaña y Oviedo es que ambos aspiran a la candidatura a la presidencia por el partido gobernante para las elecciones de 1998.
Hasta el momento, la candidatura colorada ha sido un pasaporte seguro para acceder a la primera magistratura de Paraguay.
El advenimiento de la "era Argaña" otorgará mayor margen de maniobra al jaqueado gobierno de Wasmosy, según dirigentes políticos de la oposición.
El senador liberal independiente Francisco de Vargas opinó que Argaña necesitará a Wasmosy para dirigir el Partido Colorado.
"Esto es así porque el electorado colorado está acostumbrado a las prebendas y el clientelismo y ahora lloverán los pedidos de cargos públicos de todo tipo", que Argaña deberá solicitarle al gobierno, dijo.
El también liberal senador Alfredo Jaeggli indicó que se debería aprovechar una coyuntura que considera propicia para "poner en orden la casa, sobre todo en el plano económico".
"Hay que abaratar el costo del dinero en el mercado financiero (…) y encarar en serio el tema de las privatizaciones", sostuvo.
El plan de privatizaciones del gobierno se encuentra paralizado y lo deseado por Jaeggli podría chocar de frente con la postura de Argaña sobre el tema.
El dirigente colorado se mostró totalmente contrario a las privatizaciones a ultranza: "Malvenderlas con el prextexto de enjugar los déficits que tiene el gobierno no tiene razón de ser. Es sólo una nueva fuente de corrupción", fustigó.
Otra de las posturas de Argaña que preocupa al oficialismo se refiere al Mercosur, ya que el nuevo líder colorado sostiene que las asimetrías económicas y de todo orden entre los países de la subregión hacen inviable el acuerdo de integración regional.
"Paraguay y Uruguay deben tener un status especial dentro del acuerdo, deben ser objeto de un tratamiento preferencial por parte de Argentina y Brasil para que haya una justicia en las relaciones económicas del grupo", opinó Argaña.
Por su parte, Wasmosy, quien parece percibir este tiempo de bonanza para su gobierno, encaró personalmente las negociaciones con los dirigentes de las centrales sindicales que preparan una huelga general para los 2 y 3 de mayo.
Además, el mandatario inició este lunes la "purga" de los ministros "oviedistas" de su gobierno, al relevar de su cargo de ministro de Hacienda a Raúl Cubas Grau, quien fue nombrado hace tan sólo algunas semanas.
El nuevo ministro será el actual ministro de Obras Públicas, Carlos Facceti, quien forma parte del entorno cercano del presidente.
En las Fuerzas Armadas, en cambio, no se produjeron por el momento desplazamientos de generales "oviedistas".
Oviedo en persona estuvo recorriendo sitios de votación durante las elecciones coloradas y llegó a afirmar que sigue "mandando" en el Ejército.
"Desde afuera manejo mejor las Fuerzas Armadas que desde dentro", dijo. (FIN/IPS/ct/dm/ip/96)