NEPAL: Inestable gobierno de Deuba afrontará protestas callejeras

La inestabilidad hace tambalear al actual gobierno de Nepal, asediado por divisiones internas de partidos coligados, anuncios de protestas callejeras encabezados por la oposición comunista e insurgencia armada maoísta en la montaña.

El gobierno de Nepal sobrevivió, apenas a seis meses de su instalación, a una moción de censura propuesta la semana pasada en el parlamento, pero la coalición que respalda al primer ministro Sher Bahadur Deuba no está fuera de peligro, según distintos analistas.

La precaria situación interna de uno de los aliados del gobierno, el Partido Nacional Democrático (NDP), dividido en dos facciones, se suma a las protestas callejeras anunciadas por el Partido Unificado Marxista Leninista (UML).

La inestabilidad política caracteriza a Nepal, empobrecido reino del Himalaya habitado por 20 millones de personas donde se sucedieron cuatro gobiernos en los seis años transcurridos desde que un movimiento en favor de la democracia acabó con el régimen de monarquía casi absoluta.

Deuba encabeza una coalición que integra su partido, el Congreso Nepalí (NC), el NDP y el regional Partido Sadbhavana (NSP). Las diferencias internas en el NDP respecto del respaldo al primer ministro casi provocan la caída del gobierno.

El NDP, que posee 19 escaños en el parlamento, estuvo a punto de la fractura después de que el UML ofreció a Lokendra Bahadur Chand, líder de una de las facciones de ese partido aliado del gobierno, el cargo de primer ministro a cambio de apoyo a la censura.

La guerra de posiciones que se registra dentro del NDP puede acarrear en el futuro problemas a Deuba, quien "deberá conducirse con mucha cautela", afirmó Ganga Bahadur Thapa, de la Asociación de Ciencia Política de Nepal.

"El hecho de que haya sobrevivido a la moción de censura no significa que sus problemas hayan acabado. La creciente brecha interna del NDP podría hacer tambalear al gobierno otra vez y ocasionar otro período de inestabilidad", agregó Thapa.

Al conflicto interno de este aliado de Deuba se suma la amenaza de agitación callejera entablada por los comunistas, quienes afirman que si el parlamento no provoca la caída del gobierno lo harán ellos mediante la movilización.

Dos días después de que fracasó la moción de censura, Chand dijo a la prensa que el primer ministro debería ser "más complaciente" con sus aliados si desea permanecer en el poder.

"A pesar de que Deuba nos garantizó que así será, vamos a esperar a ver si cumple su promesa", advirtió Chand, cuya facción del NDP cuenta con la adhesión de ocho legisladores y se habría convertido en el quinto primer ministro de Nepal en seis años si la censura hubiera prosperado.

El NDP pronunció en los últimos meses sus críticas a Deuba y su partido, a los que acusa de despotismo.

La facción de Chand estuvo a punto de dar pie a la censura, pero cambió su voto a último minuto cuando se supo que que el pequeño Partido de Trabajadores y Campesinos se abstendría. Sin esas tres voluntades, y aun sumando las ocho controladas por Chand, la moción no habría logrado los 103 votos necesarios.

A pesar de que es el mayor de los partidos representados en el parlamento de Nepal, el UML posee apenas 88 escaños y puede contar con sólo dos más procedentes de sus aliados izquierdistas.

El NC de Deuba domina 83 escaños y cuenta con el respaldo de cuatro legisladores independientes. Sus aliados, el NDP y el NSP, controlan respectivamente 19 y dos bancas.

Chand se mostró particularmente agresivo hacia el líder de la facción rival de su propio partido, Surya Bahadur Thapa.

"Estoy seguro de que, si los comunistas le hubieran propuesto ser primer ministro, habría saltado para votar la censura. Pero me lo ofrecieron a mí, se puso celoso e hizo todo lo posible para impedir que asuma", dijo.

Deuba deberá tener en cuenta para sus próximos pasos el conflicto entre los dos principales dirigentes del NDP.

Al margen de las diferencias en la coalición, el primer ministro enfrenta la tarea poco envidiable de desbaratar la amenaza comunista dirigida a voltear el gobierno desde las calles.

La insurgencia maoísta que se desató en febrero en distritos montañosos de Nepal con un saldo de 20 muertes es otro problema aun sin solución.

Por su parte, la desilusión cunde en el UML, que atribuye el fracaso de su moción de censura a orígines tan disímiles como intereses extranjeros e intercambio de favores políticos.

"Nuestra iniciativa abortó por intereses de Estados Unidos e India", dijo furioso a IPS el habitualmente tranquilo vocero del partido comunista y ex ministro, Radha Krishna Mainali.

"Ellos interfieren abiertamente en la política nepalí. Los legisladores del NDP ya habían sido seducidos, pero luego fueron coaccionados para votar contra la censura", agregó.

Mainali anunció que el UML emprenderá protestas callejeras contra el gobierno y que próximamente decidirá las fechas.

El ex ministro de Finanzas Devendra Raj Panday dijo que "la inestabilidad política de este episodio terminó, pero sólo temporariamente". "Nada asegura que este gobierno no vaya a enfrentar una situación similar en los próximos seis meses", concluyó. (FIN/IPS/tra-en/sp/an/mj/ip/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe