La Organización de Naciones Unidas (ONU) ofrece un puente de oro a los funcionarios que renuncien voluntariamente a sus empleos. El cuerpo mundial, casi en la quiebra financiera, les concede un incentivo de 80.000 dólares en efectivo.
Alrededor de 400 empleados de la ONU, tanto profesionales como administrativos, ya decidieron tomar el dinero y poner pies en polvorosa.
La oferta fue efectuada en medio de la severa crisis financiera que sufre la organización internacional y tiene la finalidad de arrancar de raíz a los funcionarios ineficientes o incompetentes o cuyas funciones sean redundantes.
"Hay demasiada gente en la ONU haciendo el mismo trabajo durante 20 años", dijo el subsecretario general de Asuntos Administrativos, Joseph Connor.
La ONU anunció el año pasado que gastará unos 45 millones de dólares en tres años en un programa de retiro anticipado que, sin embargo, fue archivado por falta de fondos.
Pero Connor dijo a los periodistas que la ONU ahorró 15 millones de dólares gracias al programa de retiros, bajo el cual la Secretaría General ya le dijo adiós a 400 empleados.
Connor pronosticó que se producirán más "separaciones tempranas" que permitirán ahorros por otros 15 millones de dólares.
La ONU pretende sacarse de encima unos 1.000 funcionarios antes de que finalice el año. Las indemnizaciones, que ascienden, en promedio, a alrededor de 80.000 dólares por persona, se calculan en su mayoría en base a la antigüedad.
Connor afirmó que el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, podrá rechazar discrecionalmente solicitudes de retiros, como ya lo ha hecho, para evitar que los mejores funcionarios abandonen el cuerpo mundial.
En un artículo que escribió para el diario The New York Times, Boutros-Ghali manifestó la semana pasada que la ONU podría sufrir un colapso financiero a menos que los países que la integran cumplan con sus obligaciones y paguen sus deudas.
Los estados miembros deben a la ONU unos 2.900 millones de dólares por cuotas impagas. El mayor deudor individual es Estados Unidos, con 1.500 millones de dólares en la columna roja.
La ONU contrata a su personal a través de contratos permanentes o de acuerdos por temporada. Tradicionalmente, se ha considerado que los funcionarios permanentes cuentan con trabajo de por vida en el cuerpo mundial.
La Secretaría General emplea a 14.188 funcionarios, de los cuales 4.831 cumplen funciones en la sede de la organización en Nueva York. Del total, 43,5 por ciento son mujeres.
Boutros-Ghali dijo en septiembre, en la celebración del Día del Funcionario de ONU, que no podía "garantizar trabajo de por vida para todos los empleados" debido a la crisis financiera.
"Cada cargo deberá ser justificado a la luz de los mandatos y las funciones y de mis propios planes de administración", afirmó. (FIN/IPS/tra-en/td/yjc/mj/if/96)