Expertos de América Central, Cuba, México, República Dominicana, Puerto Rico, Argentina y España se reunen en Costa Rica en busca de fórmulas de evaluación para mejorar la calidad de la educación y, con ella, las condiciones de vida de los habitantes.
La reunión sobre sistemas de evaluación fue organizada por la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con sede en España, y por el ministerio de Educación de Costa Rica.
Eduardo Dorian, titular de esa cartera, se refirió a la necesidad de calificar el nivel educativo en cada país, tema que en Costa Rica y otras naciones no se abordaba desde hace más de diez años "por temor" a descubrir la realidad.
Dijo que el seminario coincide con el momento en que América Latina sale del oscurantismo que se había producido en este campo por miedo a la evaluación y al diagnóstico de los problemas que sufren estos países en el área de la enseñanza.
El propósito del seminario, y otros que se han realizado o se van a realizar en América del Sur y otras regiones, es el de facultar a los países participantes a adelantar libremente, con sus particularidades, en el campo de la evaluación.
Sabemos que "no hay un sistema ideal" en esta materia, insistió Doryan.
Esta idea fue apoyada por José Torreblanca, Secretario General de la OEI, al señalar que el mejor modelo para cada país es "su propio sistema", y que la organización unicamente les ofrece técnicas e instrumentos para trabajar.
Doryan se refirió a un sistema de aprobación o desaprobación de estudiantes en las instituciones de educación que está más avanzado en Argentina, Costa Rica, España y México, y que ahora se ofrece a la consideración de las otras naciones.
El sistema no se debe quedar sólo en la etapa de evaluación, sino que debe tener un segundo peldaño, que consiste en crear un sistema de calidad para poder medir el conocimiento desde el punto de vista del pensamiento.
El tercer paso, agregó el funcionario costarricense, es abordar "el tema de valores" para la calificación, en lo cual la OEI ha sido muy activa.
El paso número cuatro, según Doryan, es todo lo que tiene que ver con la capacidad y la formación docente, que obviamente es un pilar esencial para estructurar un sistema sólido.
En quinto lugar se refirió a la evaluación de los programas y el análisis del impacto integral del plan de estudios en los estudiantes.
De último colocó la calidad de vida, salud y condición física de los estudiantes, que sumado a todo lo anterior indica que "cuando se trata de elaborar un sistema de calidad existen otros aspectos que es necesario evaluar, para mejorar la educación ciudadana en todos los temas".
Lilia Toranzos, del ministerio de Educación y Cultura de Argentina, advirtió que la OEI propicia el mejor ámbito para que los países iberoamericanos intercambien conocimientos y experiencias, y aprovechen lo que más convenga a sus respectivas políticas educativas.
Torreblanca subrayó la labor de la OEI en el área de la educación, en la cual, desde la pasada década, impulsa la descentralización y desconcentración de los programas.
Reseñó la importancia que tiene la institución desde 1991, cuando participó oficialmente por primera vez en la cumbre de mandatarios de los países de habla hispana y portuguesa, que ese año se reunieron en Guadalajara, México, y participó en las reuniones que se celebraron en España y Argentina.
El seminario será clausurado este viernes. (FIN/IPS/wc/mso/96). – – – –
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