El grupo armado fundamentalista Hezbollah (el Partido de Dios, proiraní) contragolpeó hoy a los israelíes en la frontera sur de Líbano, disparando varios cohetes Katyusha hacia el norte de Israel e hiriendo a 13 personas.
Poco más tarde, los israelíes lanzaron su propia represalia. Con artillería y aviones bombarderos, castigaron bases de Hezbollah en la aldea de Majdal Silm, sin que hubiera información de bajas en la tarde de este martes.
Aunque los israelíes niegan toda responsabilidad, la guerrilla libanesa culpó a algún comando israelí de la explosión de una bomba junto a un camino, en la aldea de Braachit al sudoeste de Tiro, que este lunes mató a un adolescente e hirió a otros tres.
Israel ocupa todavía una autodeclarada "zona de seguridad" de 16 kilómetros de ancho en el sur de Líbano, y exige el desarme completo de Hezbollah antes de abandonar totalmente el territorio libanés.
Ali Yassin, miembro de Hezbollah y maestro en la escuela religiosa Jamiat a-Din de Tiro, se mostró convencido de que los comandos irsraelíes están operando en la zona, y que sus blancos preferidos son los "terroristas" religiosos como él mismo.
"No tenemos miedo", dijo Yassin. "Pero tomamos precauciones, porque ellos tienen un ejército terrorista. La víbora, cuando sufre, muerde".
"Los israelíes han sufrido, por lo tanto van a atacar. Pero si quieren vivir en paz, que se retiren de nuestra tierra. De lo contrario, si quieren invadir como en 1982, que vengan. Nosotros tenemos 2.000 hombres-bomba suicidas esperándoles", advirtió.
La zona de seguridad, en la que se encuentra la ciudad de Tiro, cubre un área de verdes colinas a lo largo de la frontera, sembrada de implementos militares. Una guerra a baja escala continúa en esta tierra desde que Israel la ocupó en 1985, en su retirada de Líbano, al que había invadido en 1982.
Desde lo alto de las colinas, los israelíes y sus aliados, el mercenario Ejército del Sur de Líbano (SLA), luchan contra la guerrilla de Hezbollah y la pequeña Milicia Libanesa Amal.
Hezbollah lanzó en marzo 60 ataques contra el SLA y las fuerzas de Israel, matando a cinco israelíes y seis soldados libaneses, e hiriendo a 43. Las operaciones de Hezbollah están mejor coordinadas desde 1995, a las órdenes de un nuevo comandante militar conocido como Hajj Khalil Harb.
El hecho inusual en la fase actual de la lucha es la forma en que ésta ha atravesado las fronteras de la zona de seguridad. Un acuerdo poco preciso ha restringido las operaciones entre las partes, desde 1993, a la propia zona.
Según el acuerdo, los israelíes no atacarán las aldeas al norte de la zona de seguridad, si Hezbollah no dispara sus cohetes Katyusha hacia el norte de Israel.
Hezbollah afirma que todos sus ataques al norte de Israel desde que se logró el acuerdo -con dos excepciones- han sido en respuesta a las incursiones israelíes al norte de la zona.
Una de las excepciones fue por haber sido asesinado uno de sus líderes, Sa'id Harb, y la otra en protesta por el tratado de paz entre Israel y Jordania.
No obstante, se ha comprobado una tendencia general al aumento de los ataques de Hezbollah dentro de la zona. Este aumento siguió a un período de calma de dos meses, que coincidió con las negociaciones entre Siria e Israel, en diciembre y enero.
"Hezbollah es sensible a las posturas del gobierno sirio", dijo una alta fuente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Damasco mantiene unos 35.000 soldados estacionados en Líbano, donde ejerce una fuerte influencia política y económica.
Hezbollah siempre ha mirado hacia Irán en busca de inspiración, pero no deja de ser un movimiento firmemente libanés. "Están orgullosos de su resistencia y afirman ser solamente un movimiento de liberación", dijo la fuente.
"Hezbollah se ve a sí mismo como un movimiento guerrillero, no como un grupo terrorista, y la semántica es importante. Tanto Teheran como Damasco pueden tener poder de sugerencia para influír en sus acciones, pero no controlar totalmente al grupo", agregó el funcionario de la ONU.
En todo caso, desde marzo "Hezbollah se ha sentido libre de hacer lo que le da la gana, sin restricciones, a causa del fracaso de las conversaciones entre Israel y Siria", concluyó. (FIN/IPS/tra-en/dho/mom/rj/arl/ip/96)