La fuerza aérea de Israel bombardeó hoy un suburbio residencial de Beirut en represalia contra operaciones del movimiento islámico Hezbollah y como culminación de una serie de incidentes comenzada el lunes
Medios de comunicación de Líbano informaron que cuatro personas murieron y nueve resultaron heridas a causa del bombardeo, el primero que Israel lanza sobre Beirut desde 1992, cuando invadió ese país.
Gobiernos occidentales y de Medio Oriente realizan intensos esfuerzos diplomáticos para evitar la escalada del conflicto, pero Israel no descartó nuevas incursiones y Hezbollah juró vengarse.
También se teme una respuesta del ejército libanés y de los 35.000 efectivos que Siria mantiene en el país.
"Cumpliremos nuestro deber y los israelíes lamentarán lo que han hecho", anunció en la sureña ciudad de Sidón el jeque Nabil Qauq, jefe local de Hezbollah.
"Un nuevo ataque de Hezbollah al norte de Israel tendría respuesta adecuada", advirtió a su vez el mando militar israelí.
"Los cazaremos donde quiera que sea y no nos detendremos hasta poner fin a la agresión contra el norte", agregó el portavoz del gobierno de Israel, Uri Dromi.
El ataque contra Beirut fue realizado por helicópteros Apache, de fabricación estadounidense, armados con misiles aire-tierra y artillería antiaérea.
Los principales objetivos fueron las bases de grupos musulmanes chiítas en las afueras de la capital. Los helicópteros atacaron blancos cercanos a la antigua ciudad de Baalbek, en el oriental valle de la Bekaa, y en la sureña provincia de Iqlim al Tuffah.
El bombardeo de Beirut se concentró en el suburbio residencial de Bir el Abed, donde Hezbollah mantiene oficinas y un centro de información, y sobre el vecino barrio de Haret Hreik, sede del consejo de dirección de la organización islámica.
Los jeques Hassan Nasrallah y Mohammed Hussein Fad'allah, líder y guía espiritual de Hezbollah, respectivamente, viven en las áreas bombardeadas, y se ignora su suerte.
El mando militar israelí comunicó que los helicópteros atacaron "el centro de operaciones de Hezbollah", un grupo al que acusaron de "servirse de civiles como escudo".
Tres soldados libaneses resultaron heridos cuando un proyectil disparado por la fuerza atacante hizo impacto en un cuartel en las afuerras del puerto de Tiro, en el sur.
Funcionarios israelíes responsabilizaron al gobierno libanés de complicidad en las operaciones de Hezbollah, por su pasividad ante las guerrillas.
El ejército de Líbano destacó 10.000 soldados al sur del país, cerca de la línea en que comienza la franja de 16 kilómetros de profundidad ocupada por Israel como "zona de seguridad".
Israel anunció que tomará represalias contra todos aquellos que colaboren con las guerrillas de Hezbollah en el sur de Líbano. "Las localidades desde son disparados los 'katyusha' (cohetes) se exponen a represalias", advirtió este jueves el ejército israelí.
"Los civiles que residen cerca de los centros de los activistas de Hezbollah podrían ser heridos", se expresó en el comunicado militar.
Las hostilidades estallaron el lunes, cuando un joven libanés murió en el sur del país a causa del estallido de una mina terrestre. Hezbollah responsabilizó del hecho a los israelíes, pero éstos rechazaron la acusación.
Treinta y seis civiles israelíes fueron heridos el martes por los proyectiles diparados en represalia por Hezbollah y, el miércoles, los guerrilleros islámicos emboscaron a una patrulla en la zona ocupada. Un soldado israelí murió y al menos dos resultaron heridos.
La incursión aérea sobre Baalbek fue la primera contra esa zona oriental controlada por fuerzas sirias desde junio de 1994, cuando aviones israelíes mataron a 50 guerrilleros al destruir un campo de instrucción de Hezbollah en el noreste de la ciudad. (FIN/IPS/tra-en/ff/ip/96).