El ex oficial nazi Eric Priebke, se declaro hoy inocente de la matanza de 335 civiles italianos, a dos de los cuales mató personalmente, el 24 de marzo de 1944, durante la Segunda Guerra Mundial, invocando la legitimidad de la represalia.
Priebke, de 82 años, quien fue extraditado el año pasado de Argentina, dijo ante un tribunal de Roma que los verdaderos culpables de la matanza de las Fosas Ardeatinas fueron los responsables de un atentado cometido el día anterior contra una compañía de las "SS', que provocó 32 muertos.
Ese mismo día, los alemanes y los fascistas italianos empezaron a sacar de sus casas a hombres, mujeres y niños, quienes fueron llevados a las Fosas Ardeatinas para ser ejecutados, junto a detenidos comunes sacados de las cárceles.
Los nazis ordenaron la represalia, que Priebke defendió, por la que 10 italianos debáan morir por cada alemán. Al final fueron 335, 15 más de lo previsto, por orden de Herbert Kappler, comandante de la Gestapo en Roma.
Al subir al avión que lo trajo a Roma, Priebke declaró: "volveré a Bariloche (Argentina) dentro de un año". El ex oficial nazi vivió en esa ciudad del sur de Argentina, sin cambiar de nombre, hasta que el 7 de mayo de 1994, incautamente, dio una entrevista a la cadena norteamericana de televisión ABC.
Los familiares de las víctimas de la matanza expresaron a viva voz su indignación cuando Priebke se declaró inocente.
"Siento lo ocurrido, es un peso que siempre he llevado conmigo, pero yo sólo respondía a las ordenes", manifestó en perfecto italiano en la audiencia preliminar, ante el tribunal militar de Roma, según informó a la prensa el abogado que representa a las familias de las víctimas, Pietro Nicotera.
"Si no hubieran sido muertos los 32 soldados alemanes, no se habría producido la represalia, por la cual la orden llegó de Alemania, directamente del Führer (Adolfo Hitler)", afirmó.
Personalmente "maté a dos personas, pero también en este caso fue en respuesta a una orden, porque estaba previsto que cada oficial, en estos casos, matara a dos personas", arguyó Priebke, quien señaló que no podía negarse a respetar las ordenes porque eso le hubiera costado su vida.
El magistrado Giuseppe Mazzi decidirá este jueves si somete a proceso a Priebke o archiva su caso.
Priebke llegó a Argentina en noviembre de 1948 con su esposa y dos hijos, procedente del puerto italiano de Genova. Después de trabajar como camarero en Buenos Aires, se trasladó a principios de la década del 50 a San Carlos de Bariloche.
El 9 de mayo de 1994 fue arrestado en Argentina tras anunciar Italia que solicitaría su extradición, solicitud que formalizó el 10 de junio.
Fuentes del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano expresaron al conocer la decisión de su extradición, el 2 de noviembre, una viva satisfacción por la "alta sensibilidad" demostrada por la magistratura, el parlamento, la opinión pública y el gobierno de Argentina.
El ex ministro de la Justicia, Giovanni Conso, quien inició los trámites de la extradición, manifestó en esa ocasión que "los crímenes contra la humanidad son delitos de tal gravedad que no pueden ser olvidados". (FIN/IPS/jp/ag/ip-hd/96)