El centroderechista Polo de la Libertad y el centroizquierdista Olivo, las dos coaliciones que se disputan el triunfo en las elecciones parlamentarias del 21 de este mes en Italia, se preparan para la eventualidad del empate anunciado por las encuestas.
La igualdad técnica en votos es una posibilidad concreta, aunque los dos bloques juran que vencerán en los comicios, convocados para elegir a los 630 integrantes de la cámara de Diputados y a los 315 senadores. Una vez instalada, la legislatura designará un nuevo gobierno.
Si bien ningún dirigente político lo admite en público, casi todos se preparan para un escenario hipotético en que no sea posible la conformación de una mayoría parlamentaria cierta y homogénea.
En ese caso, los partidos deberán decidirse entre el inmediato regreso a las urnas o la negociación de un acuerdo para formar un gobierno de amplio consenso.
La alternativa del recurso a las urnas sería descartada. En cuanto a la eventualidad de un gobierno apoyado por los dos bloques hegemónicos, se barajan dos opciones: la primera preve una adminsitración de breve duracion, encargada sobre todo de modificar la ley electoral.
La izquierda sostiene que la única fórmula para lograr una mayoría clara consiste en la elección a dos vueltas, como ocurre en Francia. Ese sistema contempla una segunda y definitiva ronda electoral entre los dos partidos o candidatos mejor colocados en la primera, en el caso de que ninguno lograra mayoría absoluta en la instancia inicial.
La derecha es contraria a esa iniciativa, pero ambas coaliciones coinciden en la necesidad de suprimir la cuota de 25 por ciento de escaños reservada a la representación proporcional y mantener de modo excluyente el sistema mayoritario.
El líder del Olivo, Romano Prodi, desestimó este viernes la posibilidad del empate, no solo por razones de campaña electoral, sino porque seguramente quedaría fuera del eventual gobierno de consenso.
Prodi sabe que no dirigiría un gobierno de "amplio acuerdo", que se basaría en la transacción, y afirmó que una mayoría parlamentaria surgirá de la votación del día 21.
Tampoco acepta la hipótesis del empate el ex primer ministro Silvio Berlusconi, líder del Polo de la Libertad y, por lo tanto, candidato como su rival Prodi a encabezar el nuevo gobierno,
Mientras, Gianfranco Fini, de la derechista Alianza Nacional, una de las tres grandes fuerzas políticas italianas, se declaró en favor de un gobierno de breve duracion para cambiar la ley electoral.
La segunda opción, en la perspectiva de gobierno de amplio consenso, consistiría en otorgar un mandato prolongado a las nuevas autoridades para reformar no solamente la legislación electoral sino también el Estado.
El propósito sería entonces la adopción de un sistema federal y de la eleccion directa del presidente de la Republica.
Al respecto, subsisten discrepancias entre los partidos en cuanto sobre el poder que conservaría el parlamento en un sistema presidencial, que la derecha desea similar al de Estados Unidos, mientras la izquierda señala el modelo francés, que reserva a los legisladores mayores atribuciones que el sistema norteamericano.
Dado el equilibrio de fuerzas entre el Olivo y el Polo de la Libertad, las agencias de opinión publica informaron que no realizarán las llamadas encuestas "a boca de urna".
Las encuestas a boca de urna fracasaron en las instancias de 1992 y 1994, debido a la inexactitud de las respuestas de los votantes. Lo mismo ocurrió este año en Espana, donde el resultado oficial redujo considerablemente la amplitud que los encuestadores atribuyeron al triunfo del Partido Popular, de José María Aznar.
A menos que esas empresas se arriesguen finalmente a realizar la consulta a boca de urnas, se deberá aguardar la difusión de las primeras proyecciones, en la medianoche de la jornada electoral, y la incertidumbre se podria mantener hasta el dia siguiente.
Los 49 millones de ciudadanos habilitados tendrán tiempo de emitir su voto sólo hasta las 22:00 hora local (20:00 GMT) del domingo 21. En anteriores convocatorias, las urnas permanecieron abiertas hasta las 14:00 hora local del día siguiente.
Los principales partidos del Polo de la Libertad son Forza Italia, de Berlusconi, y Alianza Nacional, de Fini. El Polo está integrado también por grupos surgidos de la desaparecida Democracia Cristiana y otros, de bajo caudal electoral.
Mientras, la fuerza mayoritaria del Olivo es el Partido Democratico de Izquierda, al que acompañan los Verdes, los Republicanos y ex democristianos.
Las elecciones darán vida al 13 periodo legislativo y al gobierno numero 55 desde 1945, cuando Italia recuperó la democracia después de 20 años de fascismo. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96).