ITALIA: Los pobres de un país rico en la campaña electoral

A dos días de las elecciones legislativas del domingo en Italia, los dos bloques que se enfrentan en la campaña comenzaron a confrontar sus posiciones con relación al llamado Estado social, las múltiples políticas que este país tiene en materia de apoyo social, educación, salud y previsión social.

Ambos bloques -el centro derecha (Polo de la Libertad) y el centro izquierda (Olivo)- que se disputarán los votos de los 49 millones de electores tienen sobre el tema concepciones contrapuestas.

El Polo niega con vehemencia que se proponga desmantelar el Estado social y asegura que sólo quiere hacerlo más eficiente, aunque reconoce que para ello se deberá disminuir el número de beneficiarios del sistema.

Plantea que debe haber una justa competencia entre el sector privado y público en materia social, educación, salud y jubilación, y reconoce que reducirá los fondos públicos, con la teoría "menos Estado, más mercado" y lucha al "fisco voraz".

Mientras las tres grandes confederaciones sindicales, que representan a 11 millones de trabajadores, critican duramente sus posiciones, el diario "Il Giornale", dirigido por el hermano del líder de la centro derecha Silvio Berlusconi, afirmó que Italia destina demasiado al Estado social, lo mismo que Suecia.

Los datos oficiales desmienten sin embargo a aquellos que hablan de un riquísimo Estado social italiano.

Los fondos destinados a los servicios sociales en Italia son inferiores al promedio europeo, están apenas un poco por encima de la Gran Bretaña post "thatcheriana" y a años luz de los niveles de Suecia, Dinamarca y Holanda.

Una dirigente del Olivo, Giovanna Melandri, afirmó que de acuerdo al programa de la coalición de centro izquierda, el Estado social debe mejorarse, pero no reducirse.

Los fondos destinados al Estado social, según datos de la Unión Europea, correspondientes a 1992, son los siguientes por países: Holanda destina 29,9 por ciento de su producto interno bruto (PIB), Francia 27,0, Alemania 25,7, Italia 24,0, Gran Bretaña 23,6, Portugal 19,0, España 17,7.

El promedio europeo es de 24,6 por ciento del PIB.

En Italia, la "torta" del Estado social se distribuye de la siguiente manera: 61 por ciento a las jubilaciones, 24 por ciento a la salud, 6,5 por ciento a los inválidos, 3,6 por ciento a las familias, 1,8 por ciento a la desocupacion y 0,4 por ciento a la maternidad.

Algunos de los grupos integrantes del bloque de centro derecha aclaran sin embargo que ellos no están de acuerdo con la reducción del Estado social, sobre todo los grupos de la ex Democracia Cristiana.

Sus dirigentes expresan su desacuerdo con la "política thatcheriana", aludiendo a la drástica reducción que hizo al Estado Social la ex primera ministra británica Margaret Thatcher.

Giuliano Urbani, uno de los más importantes dirigentes de Forza Italia, el movimiento de Silvio Berlusconi, mayoritario dentro del bloque de centro derecha, recordó a sus aliados que el programa de gobierno lo suscribieron todos y que su filosofía es clarísima.

La intervención pública se debe centrar sólo en los "necesitados", los otros deben dirigirse al sector privado, que "ya hoy cumple funciones en favor del ciudadano, pero con tarifas que deben ser más remunerativas".

La idea es dar vida a una sana competencia entre público y privado, "como ha ocurrido positivamente en el sector televisivo", dijo Berlusconi, sonriendo, en uno de sus frecuentes compariciones en programas de televisión.

Berlusconi es propietario de las tres redes nacionales privadas de televisión italianas, y sostiene que la televisión pública mejoró gracias a la competencia de sus canales.

"Es necesario poder elegir: en la sanidad y en la escuela", afirmó, y respecto de la jubilación, dijo que se debe fundar en los principios de capitalización, en la pensión integrativa "para la satisfacción de las necesidades ulteriores".

Una "jubilación como la actual, financiada por el fisco, puede garantizar un apoyo mínimo vital a quien se encuentra en comprobadas situaciones de necesidad", manifestó.

En el programa del Polo no se especifica quiénes son los "necesitados", aunque Urbani lo precisó: "es necesario ser realistas, no se puede considerar en esa situación a más de un quinto más pobre de la población".

Por lo demás, afirmó, si queremos formar parte de Europa, debemos modificar radicalmente el Estado social.

El Estado social cubre en cambio en la actualidad a la inmensa mayoría de la población que puede gozar de un servicio de salud y de educación gratuitas y con un sistema de jubilación pública. (FIN/IPS/jp/jc/ip/96)

Archivado en:

Compartir

Facebook
Twitter
LinkedIn

Este informe incluye imágenes de calidad que pueden ser bajadas e impresas. Copyright IPS, estas imágenes sólo pueden ser impresas junto con este informe