El ex magistrado Antonio di Pietro, símbolo de la lucha contra la corrupción en Italia, anunció hoy su ingreso en la actividad política, una decisión que alterará seguramente el actual equilibrio de fuerzas.
Di Pietro, la personalidad más popular de Italia, según las encuestas, puntualizó en un fax enviado a la prensa que oportunamente informará el momento y la forma de su irrupción en política. De ese modo mantuvo la aureola de misterio que lo rodea desde que en diciembre de 1994 renunció a la carrera judicial.
En cualquier caso, aclaró que no proyecta unirse a los partidos constituídos, sino que actuará con "plena autonomia".
Tras haber decapitado a la anterior clase dirigente con una gigantesca investigación sobre la corrupción política denominada "manos limpias", Di Pietro, de 46 años, colgó la toga y a partir de ese momento comenzaron las conjeturas sobre lo que haría en el futuro.
En tres años sentó en el banquillo de los acusados a los principales dirigentes de los partidos Demócrata Cristiano (DC) y Socialista, que habían gobernado a este país desde el fin de la segunda guerra mundial.
Los interrogantes no se han disipado, pues se ignora si Di Pietro apoyará a la derrotada coalicion de centroderecha Polo de la Libertad o a la alianza de centroizquierda Olivo, que se prepara a formar gobierno tras triunfar en las elecciones parlamentarias del día 21,
Di Pietro se entrevistó la última semana con el futuro primer ministro Romano Prodi, un encuentro del cual surgió la posibilidad de su designación como ministro del Interior, y continuará sus consultas con los principales dirigentes.
Silvio Berlusconi, líder del Polo de la Libertad, ofreció al ex juez el Ministerio de Justicia, luego de triunfar en los comicios de marzo de 1994, pero su propuesta no fue aceptada.
Di Pietro se ha declarado un hombre de centro, dispuesto a reconstruir ese espacio político que durante 50 anos ocupó la DC y que ahora pretender ganar los dos grandes bloques electorales, por su importante potencial de votos.
El ex magistrado podría ingresar en el gobierno de centroizquierda o, como alternativa, formar un nuevo movimiento a la espera de una eventual retirada de Berlusconi de la escena política y encabezar luego el Polo de la Libertad.
Mirko Tremaglia, de la derechista Alianza Nacional (AN), aseguró que su partido estaría dispuesto a realizar un trabajo "de limpieza" en el Polo de la Libertad para convencer a Di Pietro de unirse a las fuerzas conservadoras.
AN podría incluso desvincularse de Forza Italia, el partido de Berlusconi, para construir una nueva oposición, que sería guiada por el ex magistrado.
Berlusconi dirigió el gobierno entre mayo y diciembre de 1994 sin desprenderse de su imperio económico, el segundo del país despues de la empresa automovilística Fiat, y sus adversarios advierten en su caso el riesgo de confusión entre intereses públicos y privados.
La actividad privada del líder de Forza Italia se extiende al mundo de la televisión, la prensa, los seguros y los bienes raíces diarios, aseguraciones, cadenas alimentarias e inmobiliarias, con los publicos
Tremaglia puntualizó que sus declaraciones tuvieron el aval del presidente de AN, Gianfranco Fini, y sus palabras podrían anunciar una crisis en el bloque de centroderecha.
El 9 de mayo se constituira el nuevo Parlamento, en que el Olivo y Refundacion Comunista formarán mayoría, y a fines del mismo mes se constituirá el primer gobierno de centroizquierda de la historia de Italia. (FIN/IPS/jp/ff/ip/96).
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