ITALIA: Ajuste de cuentas en la derecha tras derrota electoral

La derecha italiana busca un "chivo expiatorio" por la derrota sufrida en las elecciones parlamentarias del domingo, en las que, por primera vez en la historia del país, triunfó una coalición de centroizquierda.

El llamado Polo de la Libertad inició un verdadero ajuste de cuentas en busca del responsable de su fracaso electoral, aunque la tarea no será fácil, pues a diferencia de las victorias, las derrotas son siempre huerfanas.

Los ojos están puestos sobre el líder que guió al Polo de la Libertad a su Waterloo, Silvio Berlusconi, quien antes de los comicios se negaba incluso a considerar la posibilidad de una derrota.

"Es una hipótesis que no quiero ni siquiera tomar en consideración, porque quiero demasiado a mi país", declaró Berlusconi dos días antes de su derrota.

Se prevé que rodarán algunas cabezas, pero la de Berlusconi no estará entre las primeras, pues esa eventualidad provocaría probablemente la desaparición de su movimiento Forza Italia (FI), la segunda fuerza del país, con 20,6 por ciento de los votos emitidos el domingo.

El "general que pierde debe bajarse del caballo y por lo tanto, Berlusconi tendrá que marcharse. Pero si lo hiciera ahora, sería el fin para FI", advirtió el diputado Fabrizio Del Noce, de Forza Italia, que no fue reelegido.

"Yo me voy para mi casa y quizá Berlusconi deberá bajarse del caballo, pero todas las cosas necesitan tiempo", dijo Del Noce.

Pero Berlusconi ni siquiera insinuó su retiro, que en su caso significaria volver a dirigir su imperio económico, Fininvest, el segundo de Italia.

En un almuerzo, el martes, con un grupo de empresarios, que habia sido fijado antes de las elecciones, en que, segun contaron los comensales, no ocultaba su amargura, a la pregunta, la primera, "cosa farai" (que cosa haras), respondio: el lider de la oposicion.

"No dejo la política". Al futuro primer ministro Romano Prodi "le corresponde tratar de gobernar, y a nosotros, practicar una oposición leal, pero dura", manifestó Berlusconi el martes, ante un grupo de empresarios.

Su primera declaración como jefe de la oposición, tras reconocer el triunfo de la alianza centroizquierdista Olivo, provocó preocupacion, pero más tarde "ajustó el tiro".

Berlusconi sugirió dudas acerca de la limpieza de los comicios. Según dijo, hubo "demasiados votos nulos en el sistema proporcional", reservado para la elección de 25 por ciento de los miembros de la cámara de diputados.

Sin embargo, luego aclaró "no he hablado de desorden electoral", y argumentó que el Polo de la Libertad perdió en algunos distritos por la presencia de la Llama Tricolor.

La Llama Tricolor, un pequeño movimiento neofascista que logró 0,9 por ciento de los votos, restó apoyo a la derechista Alianza Nacional, de la cual se separó hace dos anos.

Alianza Nacional "no evaluó adecuadamente la fuerza de la Llama, la atracción que ejerce en su electorado". Esos dos grupos "tendrian que haber hecho un acuerdo electoral como hizo el Partido Democratico de Izquierda (PDS) con Refundación Comunista", dijo Berlusconi.

Berlusconi anunció la designación de un "gobierno en la sombra" de la oposición, aunque con otro nombre.

"Se llamará 'Buen Gobierno' y estará guiado por quienes habrían sido nuestros ministros" de haber triunfado el Polo de la Libertad, explicó.

La tarea del "Buen Gobierno" consistirá en controlar a las autoridades y realizar una oposición activa, pero sobre todo, "debera presentar nuestras precisas propuestas", agregó.

Mientras, afilados cuchillos vuelan en los órganos de dirección de Alianza Nacional, el segundo partido del Polo de la Libertad, detrás de FI.

Alianza Nacional reconoce que el momento es amargo para su líder, Gianfranco Fini, pero nadie cuestiona su liderazgo.

Como Fini parece ser intocable, los dardos se dirigen contra los hombres que lo rodean, como Mauricio Gasparri, número dos de Alianza Nacional, a quien Alessandra Mussolini, la nieta del "Duce" Benito Mussolini, tildó de "oligarca" y de "narciso" que mira su propia imagen en la television".

Gasparri respondió que la diputada Mussolini logró su reelección "gracias sólo a su apellido". (FIN/IPS/jp/ff/ip/96).

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