Las consecuencias para las negociaciones de paz entre Israel y Palestina del ataque hoy de fuerzas israelíes contra el campo de refugiados palestinos en Líbano, cerca de Sidon, fueron evaluadas en forma disímil por analistas de ambas partes del proceso.
Este martes, fecha de Conmemoración del Holocausto, que recuerda a los seis millones de judíos muertos en el genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial, los ataques sobre Líbano continuaron sin interrupciones durante sexto día consecutivo.
"El proceso de paz en su conjunto atraviesa una grave crisis", dijo este martes a IPS el ministro de Planificación y Cooperación de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Sha'ath, y añadió que todos los involucrados en la paz deben detener la "carnicería y el continuo bombardeo de civiles" en Líbano.
El reconocido activista de la paz de Israel Uri Avnery distinguió entre la nueva presión de Israel sobre Siria y Líbano y la continua presión sobre los palestinos.
Los procesos de paz con los palestinos y con Siria no tienen relación entre sí, sostuvo el activista, y añadió que el proceso de paz con los palestinos "ya está sumido en una crisis total".
No obstante, ambos subrayaron la necesidad de presionar a Israel para que suspenda su ofensiva de amplio alcance en el territorio de Líbano, que además de intentar detener los ataques a la guerrilla islámica de Hezbollah en el norte de Israel, golpeó infraestructura libanesa y blancos políticos en campos de refugiados palestinos.
El pueblo palestino "no puede aceptar la política de bombardeo masivo y ataques violentos que básicamente mata civiles y destruye hogares", afirmó Sha'ath.
Este martes fuerzas israelíes atacaron blancos en el campo de refugiados de Ain-el-Helweh cerca de Sidon, bastión del líder guerrillero palestino Munir Mikdagh, opositor del presidente de la ANP, Yasser Arafat. El hijo de tres años de Mikdagh resultó herido en el ataque.
"Esto sólo dañará el proceso de paz", dijo Sha'ath, y añadió que "todos debemos retomar el proceso para completar lo que ya empezamos".
Avnery, quien planifica para la noche del miércoles una demostración fuera del ministerio de defensa de Israel en protesta por los ataques, conocidos como Operación Viñas de Odio, es uno de los pocos críticos de operativo de Israel.
La opinión pública de Israel respalda los ataques, y Avnery dijo que incluso la mayor organización pacifista de Israel, Paz Ahora, ha mantenido el silencio sobre la política del primer ministro Shimon Peres.
Ni una sola persona en el Partido Laborista ha criticado las acciones del ejército israelí, señaló Avnery.
La operación, lanzada por Peres con las próximas elecciones del 29 de mayo en mente, está diseñada para enviar un mensaje al electorado israelí de que el líder laborista, ampliamente considerado en Israel como débil en temas de defensa, es tanto o más duro que sus oponentes del conservador Likud. (FIN/IPS/tra-en/ya/pvdb/rj/lp/ip/96)
