La integración y el comercio marchan en Honduras por dos caminos distintos, con su propio ritmo, en evidencia de la falta de políticas coherentes que permitan a esta nación centroamericana enfrentar con claridad los desafíos de la globalidad.
De un lado aparecen los acuerdos de integración que el gobierno firma con sus vecinos de América Central y, de otro, la progresiva ampliación del déficit en el intercambio con esos países, que demuestra la falta de una agresiva política comercial.
Mientras el gobierno propugna la economía de mercado y presenta la globalización como el desafío a encarar, internamente no ha podido sanear sus finanzas ni controlar la inflación y por ende, tampoco puede enfocar una política amplia de integración.
El canciller Delmer Urbizo sostiene que la integración de América Central avanza a "pasos agigantados" y que Honduras tiene un papel "protagónico" en ese proceso, que sería la única manera de hacer del istmo un área atractiva de comercio.
La globalidad, insiste el canciller, "nos obliga a modernizarnos y ser competitivos". Y en aras de esa competencia, el rector de la política externa ha recorrido el mundo en busca de socios, inversionistas y más comercio.
Pero en la práctica, las cifras son crudas y señalan que el comercio con America Central, tras la firma hace tres años de los acuerdos de integración, es ampliamente desfavorable para Honduras.
Honduras exportó el último año a América Central por valor de 60,1 millones de dólares, y sus compras en el área sumaron 243,3 millones, pagados por mercancías procedentes principalmente de Guatemala, El Salvador y Costa Rica, de acuerdo con información del Banco Central.
El Banco Central consignó que si bien los acuerdos en materia arancelaria y comercial han estimulado el comercio hondureño, el intercambio regional es todavía deficitario para este país.
El déficit es particularmente alto en el intercambio con Guatemala y El Salvador y, en menor medida ante Costa Rica.
Las importaciones con origen en esas tres naciones sumaron 235,7 millones de dólares en 1995, y las exportaciones fueron sólo de 41,3 millones.
Honduras sólo mantiene superávit frente a Nicaragua, en la región centroamericana. Las exportaciones a Nicaragua sumaron 18,8 millones de dolares en 1995, y las importaciones, 7,6 millones.
Martin Barahona, del Colegio Hondureno de Economistas, declaró a IPS que el déficit comercial de este país con el resto de América Central se debe a la falta de políticas de relanzamiento del comercio.
"Si la integración centroamericana es vista solamente como la firma de acuerdos y pactos políticos de buena voluntad, donde el discurso supera la práctica, los hondureños seremos siempre el patito feo de este proceso", advirtió Barahona.
El experto atribuyó la ausencia de una política agresiva en materia comercial a los problemas del país en el área económica, sujeta desde hace seis años a un ajuste neoliberal que "aún no concluye: apenas empieza".
"Estamos pues, tratando de resolver problemas domésticos para ser competitivos, pero a la vez intentado entrar en un proceso de economía global que, si no lo vemos en serio, nos va a asfixiar", agregó.
El diagnóstico de Barahona coincide con la opinión del economista guatemalteco Guillermo Santizo, quien cree que en caso de no acelerar su crecimiento económico en el plazo de cinco años, Honduras podría ser arrinconado en el mapa global de comercio junto a otros países de Africa, Asia y América Latina.
Las exportaciones de Honduras representan algo más de 1.000 millones de dólares y el gobierno, con ayuda del sector empresarial, intenta multiplicar las ventas para lograr ingresos por 18.000 millones dentro de 20 años.
Pero ese objetivo a largo plazo exige tener conciencia de que "competencia no representa burocracia, sino eficacia y agresividad", pntualizó Barahona. (FIN/IPS/tm/ff/if/96).
