Los aspirantes al gobierno de India no escatiman en promesas a los votantes, pero las autoridades designadas por las elecciones de junio no podrán cumplirlas cuando se trate de asegurar un techo a los 900 millones de habitantes del país más poblado del planeta.
India carece recursos financieros, espacio y materiales de construcción, mientras el escaso uso de tecnologías alternativas empeora la falta de vivienda en las áreas urbanas, donde vive un tercio de la población india.
Unos 46 millones de personas vivían en áreas marginales hace cinco años. Ahora la mitad de la población urbana vive en refugios temporarios y precarios.
Más de medio millón de personas duerme en las calles en las dos megalópolis de Mumbai (nuevo nombre oficial de Bombay) y Calcuta.
Las estimaciones más recientes de la Organización Nacional de Construcción (NBO), aunque realizadas en 1990, señalaron una escasez de unos 10,4 millones de unidades de habitación urbana, mientras un millón de nuevas viviendas era necesario solamente en Mumbai.
India construye menos de tres viviendas cada 1.000 personas cada año, aunque las normas internacionales requieren que los países en desarrollo añadan cinco casas anualmente para este número de personas.
A.K. Lal, quien trabajó para la NBO, señaló la falta de materiales que afecta a la industria de construcción, la cual enfrentó en 1993 la falta de 55.000 millones de ladrillos, 17 millones de toneladas de cemento, 285 millones de toneladas de piedra, 2,7 millones de toneladas de acero y 13 millones de metros cúbicos de madera.
Otra razón es la falta de tierra a precios accesibles, indicó el experto en su libro "Viviendas de bajo costo", y añadió que "la mayoría de los problemas de vivienda urbana pueden atribuirse a los del mercado de tierras urbanas".
La Ley de Regulación de la Tierra Urbana, en vigor hace 20 años, restringió la compra y venta de terrenos para la construcción de viviendas, y virtualmente congeló la disponibilidad de tierras a bajo costo.
Como resultado, los precios de las tierras urbanas se dispararon. Menos de una década después de la aprobación de la ley, casi tres cuartos de las tierras destinadas a la construcción en Mumbai pertenecían sólo a 27 propietarios, mientras un puñado de empresas controlaba la construcción en la metrópolis.
Los críticos también acusan a la ley de la proliferación de los asentamientos precarios y colonias no autorizadas en las grandes ciudades.
El actual gobierno había planificado modificar la legislación, y el próximo deberá tener en cuenta el consejo de una reunión mundial realizada en Nueva Delhi en enero, la cual concluyó que existe la disponibilidad de predios para la construcción de viviendas.
Ministros, alcaldes y organizaciones no gubernamentales de 27 países participaron en la conferencia de Nueva Delhi, la cual trató varios temas preparatorios de la segunda Conferencia de Asentamientos Humanos de las Naciones Unidas, conocida como Hábitat II, a realizarse en junio en Estambul.
La Declaración de Nueva Delhi sobre la Conferencia Mundial sobre Acceso a la Tierra y Seguridad del Inquilinato aconseja a los gobiernos a "demostrar su compromiso con la provisión de extensiones adecuadas de tierra, y a llevar a la práctica una adecuada política de tierras".
La ley de alquileres, aprobada hace cinco años, también complicó la situación al congelar la renta de casas construidas antes de cierta fecha. Aunque logró la seguridad de los inquilinos, evitó que los propietarios repararan viviendas viejas y las vacantes quedaran disponibles. (FIN/IPS/tra-en/mu/an/lp/dv/96)