Activistas prodemocráticos, en Hong Kong, han subido otro decibel a sus crecientes protestas verbales contra el plan de Beijing de imponer una legislatura provisoria para gobernar el territorio, cuando pase bajo control de China en 1997.
Seis legisladores independientes enviaron esta semana una carta al presidente chino Jiang Zemian, señalando que la iniciativa de establecer una legislatura provisoria en Hong Kong convierte la promesa de un futuro autogobierno "en una farsa ante los ojos de la comunidad internacional".
La actual legislatura de Hong Kong es electa democráticamente en forma parcial como resultado de las reformas realizadas por el gobernador británico Chris Pattern.
Sin embargo, el ministro chino de Exteriores, Qian Qichen, ha dicho que los legisladores electos no tendrán permiso de actuar despues del 30 de junio de 1997, cuando Gran Bretaña devuelva la colonia al gobierno de Beijing.
Para evitar un vacío en la estructura legal del territorio, China ha anunciado que establecerá una legislatura provisoria con miembros especialmente designados antes de 1997.
Un consejero de Beijing sobre cuestiones de Hong Kong, el reverendo Kwok Nai Wang, del Instituto Cristiano, que mantuvo silencio hasta ahora sobre el problema, declaró que "la creación de una legislatura provisoria antes de 1997 causará seguramente gran confusión y no conducirá a una fácil transición".
"Lo más importante es que (la legislatura) carece de base legal y su instalación afectará el cumplimiento de la ley en Hong Kong", expresó Wang.
Los miembros de la poderosa Asociación de Abogados de Hong Kong tambien se han opuesto al organismo provisorio.
Incluso Dorothy Liu, una diputada de Hong Kong ante el Congreso del Pueblo en China, que es el parlamento de Beijing, se ha unido a los que se oponen que la legislatura provisoria apruebe incluso leyes antes de 1997, como indicaron algunos funcionarios chinos.
"Un cuerpo legislativo provisorio no está contemplado en la Ley Fundamental", dijo Liu refiriéndose a la miniconstitución post-1997 de Hong Kong publicada en 1990. "Creará un precedente para la creación de cualquier cantidad de organismos de poder no previstos en la Ley Fundamental".
Sin inmutarse, China despachó su principal funcionario encargado de los asuntos de Hong Kong, Lu Ping, para realizar consultas durante una semana con varias entidades profesionales acerca de las dimensiones de la prevista legislatura. Ping describió las consultas como "acto genuino de escuchar a la opinión pública".
Sin embargo, iniciativas para excluir de las consultas a dos activistas prodemocráticos provocaron manifestaciones de protesta el jueves a su llegada en el aeropuerto de Hong Kong.
Los manifestantes estaban furiosos porque Beijing retiró su invitación a los prominentes presidente y vicepresidente del Sindicato Profesional de Maestros, que cuenta con 62.000 afiliados, para que participaran en las consultas con otros grupos.
Cheung Man-Kwong y Szeto Wah, elegidos legisladores por el Partido Demócrata, tambien son miembros de la Alianza de Hong Kong en Apoyo del Movimiento Patriótico Democrático en China, un organismo que Beijing considera subversivo.
Cheung habia dicho antes que el sindicato se oponía al plan de China para establecer la legislatura provisoria. Insistió que no aceptaría al hecho que todos los invitados a la consulta debían respaldar el proyecto del nuevo organismo.
Sin embargo, funcionarios chinos expresaron que Cheung y Szeto fueron descartados porque "su único propósito es perturbar las consultas".
La exclusión de Cheung y Szeto se produjo a menos de un mes que otro legislador prodemocrático, Frederik Fung, fuera exonerado de la poderosa comisión preparatoria de la transición porque emitió el único voto contrario al establecimiento de la legislatura.
Beijing tambien ha insistido que los altos funcionarios civiles deben declarar su apoyo al organismo provisorio para poder conservar sus empleos despues de 1997, un acto que, segun las autoridades actuales de Hong Kong, afectará la moral de los empleados públicos y podría desestabilizar el territorio.
Patten ya advirtió que el gobierno de Hong Kong no trabajará con la legislatura provisoria. "No tendría estatus en Hong Kong y explicar esto afuera será un problema de los funcionarios chinos".
No obstante, "la preocupación es que podría perjudicar a Hong Kong, la confianza de su gente y el futuro del territorio", declaró el mandatario en Londres.
Significativamente, Lu llegó a Hong Kong mientras Patten está ausente, algo que los obserrvadores calificaron de nueva burla a los esfuerzos del gobernador para consolidar la democracia en el territorio. (FIN/IPS/tra-en/ys/cpg/ego/ego/ip).
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