GRUPO DE RIO-UE: Mejores vínculos para nuevas perspectivas

El Grupo de Río y la Unión Europea (UE) reunirán a sus cancilleres la próxima semana en momentos en que la cooperación comercial entre ambos bloques tiene fuertes posibilidades de incrementarse.

El escenario del acercamiento será Cochabamba, ciudad boliviana ubicada a 370 kilómetros al este de La Paz, donde los días 15 y 16 se celebrará la VI reunión ministerial del Grupo de Río y la UE, el acontecimiento más importante en la historia diplomática de este país sudamericano.

La reunión coincide con una de las etapas más críticas del gobierno del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, que enfrenta un prolongado conflicto social con los trabajadores, opuestos a la privatización de la empresa estatal del petróleo y movilizados por mejores condiciones salariales.

La tensa situación interna, con una huelga general de cuatro semanas y el ayuno voluntario de más de 700 sindicalistas, marchas de protesta y violencia, han puesto al país al borde del estado de sitio, por ahora descartado para cuidar la imagen frente a los cancilleres, según políticos y observadores.

El encuentro de Cochabamba, el sexto en su género desde que se institucionalizaron las reuniones anuales de cancilleres de ambos grupos, se realizará en un momento en que Europa parece haber fijado su mirada en América Latina para invertir y promover un mayor intercambio comercial.

Esta silenciosa complicidad se expresa en los más de 80.000 millones de dólares a que llegó el comercio bilateral en 1995, el doble de lo intercambiado apenas cinco años atrás.

En el campo de las inversiones, ambos bloques se mueven en un espacio de complementariedad.

En 1994, la UE invirtió más de 7.000 millones de dólares en América Latina, pero este monto podría incrementarse sustancialmente a la luz de próximos acuerdos y las políticas de apertura de la región.

El estudio de acuerdos comerciales para nuevos y mayores niveles de intercambio comercial en el contexto de una dinámica que pretende superar barreras arancelarias es parte de la agenda del encuentro de Cochabamba.

La cooperación económica de Europa y la elaboración de políticas destinadas a la disminución de la pobreza en América Latina conforman la cara social de la agenda, que también integran el desarrollo sostenible y la creación de nuevos espacios de diálogo entre ambas partes.

Pero uno de los principales centros de atención de los ministros de Relaciones Exteriores será el narcotráfico. América Latina impulsará, en esta materia, la revalorización del principio de la responsabilidad compartida entre países productores, consumidores y de tránsito de drogas.

"Debemos continuar con la lucha contra el consumo, la producción y el tráfico ilícito de drogas y los delitos conexos, convencidos de que esa lucha, de no tener éxito, puede significar un peligro para las sociedades latinoamericanas y las democracias", dijo Jaime Aparicio, vicecanciller boliviano y Coordinador Nacional del Grupo de Río.

La participación de la UE en los planes de cooperación para la lucha contra el narcotráfico en las naciones productoras de droga en América Latina (particularmente Bolivia, Colombia y Perú) tiene un especial interés para la región, por la contundente diferencia de enfoque con Estados Unidos.

La política exterior de Washington frente a la región en ese plano se caracteriza por la definición de objetivos, la imposición y condicionamiento directo de la cooperación, ahora con la figura de la temida "descertificación", coinciden los analistas.

Europa, en cambio, ha mostrado en los últimos años disposición a resolver el problema del narcotráfico en forma conjunta, con una visión cooperativa que toma en cuenta el conflicto social y de pobreza de los sectores campesinos involucrados en la economía, por ejemplo, de la coca, materia prima de la cocaína.

La visión europea se materializa en el apoyo a programas de desarrollo alternativo -el enfoque social frente al narcotráfico- para sustituir la economía de la coca con productos legales.

En la reunión de Cochabamba, el Grupo de Río propondrá oficialmente a la UE el documento "Diálogo político de alto nivel sobre cooperación en materia de drogas y delitos conexos", elaborado en febrero por un grupo de trabajo integrado por Bolivia, Colombia, México y Perú.

El documento propone la responsabilidad compartida, el incremento de la cooperación tecnológica y financiera, el fortalecimiento de los mercanismos técnicos y económicos de asistencia interregional y la participación de la UE en programas de desarrollo alternativo.

Con excepción de Brasil, que enviará al secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, los demás miembros del Grupo de Río estarán representados por sus cancilleres (Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela, más Costa Rica y Trinidad y Tobago, que representan rotativamente a América Central y el Caribe). (FIN/IPS/jvcr/dg/ip-if/96)

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