Muchos ghaneses desilusionados de la medicina occidental estan volviendo cada vez más a la terapia de la orina, vastamente empleada en India y popularizada aqui por médicos entrenados en Estados Unidos y el Reino Unido.
El doctor Kwesi Offei-Agyeman prescribe orina para beber y aplicar masajes en su clínica New Life (Nueva Vida) en Accra. Señaló que su creciente lista de clientes esta compuesta fundamentalmente por gente "pudiente", como dirigentes políticos, jefes tribales y empresarios.
"Algunos de mis pacientes son miembros del parlamento, otros son médicos ortodoxos, gente que tiene problemas y está en malas condiciones pese a que fué tratada en hospitales convencionales", expresó.
La medicina alternativa de la orina es popular en India pero poco conocida fuera del país. Está basada en el principio que el cuerpo humano puede curarse a través de sí mismo. El tratamiento incluye una dieta vegetariana de verduras crudas y frutas, y orina fresca para beber y aplicar masajes.
Offei-Agyeman, formado en la Escuela de Terapía Natural de Jersey, Gran Bretaña, y la Escuela de Higiene Natural en Texas, Estados Unidos, afirmó que no es un charlatán. Explicó que así como un árbol vive a través de sus hojas, sus pacientes se muestran saludables merced a su propia orina.
Rechazó el convencimiento popular que la orina es un desagradable producto del organismo destinado a ser eliminado y no consumido. "Lo consideran desagradable por su estigma de que se trata de una excreción corporal", indicó.
"Más allá de eso, cuando comienza a beberse, su sabor puede ser un reflejo de lo que hay dentro de un individuo", explicó. "Si uno come muchos huevos, carne y frijoles encontrará todos esos materiales en sí mismo y la orina tendrá mal gusto", apuntó.
Para que la orina tenga un sabor dulce prescribe una dieta de alimentos crudos. Un recipiente con patatas, lechuga y zanahorias es dable encontrar siempre en su consultorio. IPS fue tratado con un vaso lleno de fresco jugo de patatas.
En la sala de espera de la clínica, un paciente que declinó dar su nombre dijo que había padecido diabetes durante muchos años y fué agudamente dependiente de la insulina.
"Sentía dolores en la espina dorsal y siempre tenía los ojos inflamados. La medicina ortodoxa no dió resultado pero despues de dos meses de tratamiento en esta clínica mi nivel de azúcar ha decrecido notablemente", dijo.
Tenía un aspecto frágil pero expresó su confianza que se curará de la diabetes en pocos meses. Bebe su propia orina dos veces por día como le indicó el médico y su esposa le prepara la dieta vegetariana. Ya recomendó el tratamiento a dos amigos.
No todos llegan a la terapia de la orina por medio de la Clínica New Life. Kofi Addo-Nkuom, un superintendente de policía graduado en filosofía, leyó hace 10 años acerca de la autocuración del cuerpo. Como afirma tener un espíritu aventurero comenzó a beber su propia orina y, cuando se instaló New Life, se puso en contacto con Offei-Agyeman para intercambiar ideas.
A una hora particular, todos los días, Addo-Nkuom cierra la puerta de su despacho en el departamento de policía y orina en una jarra especial. Luego bebe el líquido. Nunca ha estado enfermo pero esto podría deberse a que corre por la playa y luego nada en el mar diariamente.
"Mis amigos creen que estoy loco porque bebo mi propia orina", contó, pero cuando su madre cayo enferma hace poco con fuerte disentería la llevó a New Life y la curaron.
Sin embargo, muchos expertos dicen que es muy pronto aún para proclamar los efectos curativos de la orina. "No aconsejaría a nadie que lo haga hasta que alguien no aporte más evidencia científica", declaró el doctor Martin Mandara, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ghana.
A pesar de todo, declinó condenar a cualquiera que ofrezca la terapia de la orina. "No voy a llamar charlatán a nadie si trata de ayudar sinceramente a la gente", manifestó. (FIN/IPS/tra- en/ro/kb/ego/he).
= 04221629 DAP006