Las visitas esta semana del primer ministro israelí Shimon Peres y el líder palestino Yasser Arafat a Washington tienen por objeto fortalecer el proceso de paz en Medio Oriente, principalmente mediante el aumento de las posibilidades electorales de Peres.
El mandatario israelí enfrenta una dura carrera con el líder del opositor Likud, Benjamin Netanyahu, quien describió a Peres como ingenuo y demasiado dedicado a hacer las paces con los vecinos árabes. Los comicios se celebrarán el 29 de mayo.
Aunque Clinton y otros funcionarios de gobierno insisten en que no toman partido, nadie duda que Washington apoya a Peres. "La diplomacia de la administración Clinton sólo podrá progresar si Peres y su Partido Laborista triunfan en las elecciones", público este martes The Washington Post en su editorial.
La firma este martes de un nuevo pacto anti-terrorismo por parte de Clinton y Peres es representativa del firme respaldo de Washington al mandatario israelí. Sólo dos días antes, el gobierno anunció que ayudará a Israel a desarrollar un sistema antimisiles largamente procurado por el estado judío.
Por otra parte el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, históricamente considerado persona non grata en Washington, será también objeto de considerable atención, incluso de Clinton, cuando llegue a la capital esta semana.
Funcionarios de gobierno destacan el éxito de Arafat al obtener la semana pasada la aprobación de la principal asamblea de la Organización para la Liberación de Palestina para la revocación de todas las cláusulas de la Carta Palestina que justificaban la violencia contra Israel.
La votación -correspondida al día siguiente por la aprobación en Israel de una nueva declaración política que no descarta la creación de un estado palestino- debería acelerar el proceso de paz lanzado por Arafat y el predecesor de Peres, el asesinado primer ministro Yitzhak Rabin, de acuerdo con miembros del gobierno estadounidense.
Washington procura ahora una rápida retirada de las tropas israelíes de Hebrón, la última localidad palestina importante ocupada por el ejército de Israel, y el comienzo, el 5 de mayo, de las negociaciones sobre el estatuto final de Jerusalén.
Así mismo, se espera que Israel alivie las restricciones al movimiento de bienes y personas desde y hacia Gaza y Cisjordania, impuestas luego de una serie de devastadores atentados suicidas con bomba, perpetrados por miembros del Movimiento de Resistencia Islámica Hamas en enero y febrero.
"Todas estas medidas deberían restablecer el impulso del proceso de paz", manifestó un funcionario de gobierno.
Estas actividades coinciden con un esfuerzo de Washington y Tel Aviv por desviar la atención de la prensa de los recientes enfrentamientos entre Israel y el grupo radical islámico Hezbollah, en Líbano. Con la ayuda de Estados Unidos, Peres apenas escapó a un grave daño político. (FIN/IPS/tra- en/jl/yjc/ml/ip/96)