Personal especializado suministra apoyo sicológico y medicamentos antidepresivos a los damnificados del sismo que azotara la provincia ecuatoriana de Cotopaxi, informó hoy el Ministerio de Salud.
Depresión y sicosis son otros de los problemas que afectan a cientos de damnificados por el terremoto del pasado 28 de marzo. El ministro encargado de Salud, Osvaldo Ríos, teme una ola de suicidios.
Según Ríos, los movimientos sísmicos que aún continúan registrándose (770 réplicas) han aumentado la tendencia depresiva de algunos pobladores.
Una mujer se quitó la vida en una casa asistencial donde había sido internada debido a graves alteraciones mentales a consecuencia del terremoto.
El sismo, que tuvo una intensidad de 5,7 grados en la escala de Richter, sobre un total de 10, dejó un saldo de 25 muertos, 15.000 dadmificados y 4.000 viviendas que deberán ser reconstruidas.
Se estima que serán necesarios entre seis y 6,67 millones de dólares para esta labor, de acuerdo a estimaciones del ministro de Vivienda, Francisco Albornoz.
La provincia del Cotopaxi toma su nombre del volcán activo más grande del mundo y es considerada por los expertos como de alto riesgo sísmico y de actividad volcánica, debido a que se encuentra dentro del denominado callejón interandino.
Sin embargo, pese a las reiteradas advertencias, el pasado fin de semana 14 personas fallecieron sepultadas en un alud mientras ascendían a la cima del volcán Cotopaxi. Los cuerpos de rescate señalan que esta tragedia es consecuencia de los constantes movimientos telúricos. (FIN/IPS/jcf-mg/dg/en/96)
