Una virtual guerra campal estalló entre los dos candidatos a la presidencia de Ecuador que compiten por el espacio de centroizquierda y por el segundo lugar en las preferencias de los votantes, cuando sólo resta un mes para las elecciones generales.
Freddy Ehlers y Rodrigo Paz, llamados inicialmente los "hermanos naturales" por los analistas, dado que teóricamente representan la misma tendencia política, son ahora comparados con Caín y Abel.
Ambos dan muestras de pretender eliminar a su contrincante de la contienda para las elecciones del 19 de mayo.
La empresa encuestadora Perfiles de Opinión, una de las más importantes de Ecuador, concede a Ehlers, candidato independiente del movimiento multisectorial Nuevo País (NP), y a Paz, de la Democracia Popular (DP), idénticas posibilidades de pasar a la segunda ronda electoral.
Uno de ellos disputará la segunda vuelta con Jaime Nebot, del derechista Partido Social Cristiano, quien tendría el apoyo de 36 por ciento de los votantes, de acuerdo con el informe divulgado esta semana por Perfiles de Opinión.
Ehlers cuenta con un respaldo de 15,9 por ciento y Paz con 15,8 por ciento, según el mismo estudio, aunque ambos candidatos prefieren guiarse por los datos de sus propias fuentes.
Abdalá Bucaram, candidato del populista Partido Roldosista Ecuatoriano , escala posiciones y podría ser el beneficiario directo de la disputa entre Paz y Ehlers. Bucaram ocupa el tercer lugar en la encuesta de Perfiles de Opinión, con 12,1 por ciento de las preferencias.
Para muchos, los "codazos" entre la DP y el movimiento NP empezaron a cobrar intensidad cuando Izquierda Democrática, del ex presidente Rodrigo Borja (1988-1992), otorgó su apoyo incondicional a Ehlers junto con sectores laborales e indígenas.
Según esa interpretación, Ehlers y Paz recibieron de legado el recelo que aparentemente existía entre el también ex presidente Osvaldo Hurtado (1981-1984), líder de la DP, y Borja.
Pero la gota que derramó el vaso fue la petición pública de Ehlers de que Paz decline su candidatura para mejorar las posibilidades de triunfo del centroizquierda en la primera vuelta.
Basado en sus propias encuestas, Ehlers sostiene que aventaja a Paz por más de 10 puntos, una diferencia que le otorgaría el derecho de encabezar el centroizquierda.
Paz replicó que ningún candidato casado con una mujer de nacionalidad peruana y "estrechamente vinculada al gobierno de Alberto Fujimori" puede representar a la izquierda ecuatoriana.
La peruana Malú Morelli, esposa de Ehlers, es hija del internacionalista José Morelli, asesor de Fujimori, y según Paz, "podría ser un obstáculo al momento de tomar decisiones trascendentes de índole territorial".
La introducción de temas delicados en el debate político, como el litigio fronterizo que a principios de 1995 provocó una guerra de baja intensidad entre Ecuador y Perú, es sólo el principio de una batalla que tendrá resultado negativo para la izquierda, advirtieron varios comentaristas.
Un informe de la firma encuestadora Cedatos, difundido por el diario Hoy, señaló el aumento del número de indecisos entre los votantes que se sienten identificados con el espacio de centroizquierda.
Cedatos aseguró que "49 por ciento de los electores, o bien están indecisos, o bien podrían cambiar de decisión en cualquier momento".
La mayoría de los indecisos se identifican ideológicamente con el centroizquierda. Es decir, de los 6.214.538 ciudadanos habilitados para acudir a las urnas, mas de tres millones no se han pronunciado por ningún partido, y de esa masa de indecisos, 1,3 millones tienen de referencia primaria a la DP o al Movimiento Nuevo País.
Algunos analistas creen que la campaña de ataque mutuo entre Ehlers y Paz desgasta al centroizquierda y, sea quien fuere el que pase a la segunda vuelta, difícilmente contará con el consenso de la tendencia que representa. (FIN/IPS/mg/ff/ip/96).