El Partido Comunista de Colombia (PCC) responsabilizó a grupos paramilitares de derecha de la masacre ocurrida este miércoles en la región noroccidental de Urabá, en la que fueron asesinadas diez personas, entre ellas dos menores de edad.
Apolinar Martínez, secretario del PCC en Apartadó, afirmó que su organización aportará a las autoridades pruebas que comprometen a integrantes de grupos de autodefensa en la matanza colectiva.
Martínez sostuvo que las Fuerzas Armadas de Urabá han sido alertadas sobre la presencia de paramilitares en la región, pese a lo cual los crímenes selectivos de sectores de izquierda o sus simpatizantes "son cometidos con relativa facilidad".
Las diez víctimas se encontraban en horas de la noche en una sala de billares de Apartadó cuando fueron sorprendidas por hombres armados que abrieron fuego contra ellas.
El hecho ocurrió en el barrio obrero Policarpa Salavarrieta, que es habitado en su mayoría por simpatizantes de la izquierdista Unión Patriotica, que formaron en la década de los 80 ex guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia,
El gobierno de Apartadó, el municipio más poblado de la región de Urabá, condenó el asesinato, que calificó como "un acto vandálico y demencial realizado por criminales sin ningún valor por la vida ni por los derechos humanos".
La alcaldesa de Apartadó, Gloria Cuartas, negó al atentado toda justificación filosófica o política.
La región de Urabá, productora de 90 por ciento del banano que Colombia exporta y rica en recursos petroleros y mineros, es centro de la violencia agenciada por grupos paramilitares, del narcotráfico y del fuego cruzado entre la guerrilla y el ejército.
En 1995 en la región murieron unas 1.000 personas, en su mayoría campesinos trabajadores de haciendas bananeras. (FIN/IPS/yf/dg/ip-hd/96)