El paro armado promovido hoy en Colombia por la Coordinadora Nacional Guerrillera dejó como saldo al menos 17 muertos, según un informe del ministro de Defensa, Juan Esguerra.
Los guerrilleros activaron 12 cargas explosivas que afectaron dos oleoductos y realizaron cuatro emboscadas a patrullas del ejército y la policía. En los enfrentamientos murieron siete civiles, cuatro militares y seis insurgentes.
Según mensajes dirigidos a la prensa, el paro armado fue convocado en protesta contra el denominado "narcogobierno" del presidente Ernesto Samper, quien es investigado por la presunta financiación de su campaña electoral por el Cartel de Cali.
La Cordinadora Nacional Guerrillera ha pedido la renuncia de Samper y propone que se convoquen nuevas "elecciones limpias" para la Presidencia y el Congreso.
En dos de los ataques de este lunes, dirigidos contra la infraestructura de la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol), murió un soldado y resultaron heridos otros 11, un ingeniero y una estudiante que realizaba una pasantía.
No obstante, Ecopetrol aseguró que la producción no se vio afectada, pese a la tensión reinante en los sitios atacados y de que algunos trabajadores no pudieron llegar a tiempo a sus sitios de labores.
En Bogotá, las autoridades descubrieron una poderosa carga explosiva de dinamita, colocada por presuntos guerrilleros en la sede de la Corte Suprema de Justicia.
Aunque el comandante en jefe del Ejército, el general Harold Bedoya, afirmó que la situación se encuentra bajo control, los efectivos de la policía y el Ejército fueron declarados en estado de acuartelamiento. (FIN/IPS/yf/ag/ip/96)