Dirigentes de la gobernante Concertación por la Democracia en Chile criticaron hoy la falta de definiciones en el opositor Partido Renovación Nacional (PRN), que mantiene sin resolver la pugna entre liberales y "pinochetistas".
El PRN, la mayor de las colectividades opositoras del país, realizó el sábado una reunión extraordinaria de su Consejo General, donde se esperaban sanciones para siete senadores que hicieron fracasar un proyecto de reformas constitucionales negociado con el gobierno del presidente Eduardo Frei.
La reunión, sin embargo, se limitó a aprobar por amplia mayoría de 93 por ciento (270 votos a favor y 21 en contra), un voto político que respalda a la directiva que encabeza el joven diputado liberal Andrés Allamand.
El voto refuerza los mecanismos de disciplina interna, ratifica el respaldo a las enmiendas constitucionales y establece que en el futuro los candidatos a parlamentarios del PRN deberán declarar en formo explícita su adhesión al programa del partido.
Sin embargo, no se aplicó ninguna sanción práctica ni moral para los siete senadores "pinochetistas" que el día 11 impidieron que el proyecto de reformas constitucionales reuniera la mayoría necesaria para su tramitación en la cámara alta.
Los siete senadores, de un total de 11 que tiene el PRN, se sumaron a los otros dos partidos de derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI) y la Unión de Centro-Centro Progresista (UCCP), así como a los senadores designados.
Se frustró así la posibilidad de introducir cambios a la conformación del Tribunal Constitucional y del Consejo Nacional de Seguridad, así como la eliminación a partir de 1998 de la figura de los senadores designados al margen del voto popular.
El senador Segio Bitar, del oficialista Partido Por la Democracia (PPD), estimó que el PRN en su última reunión no despejó la pugna entre sectores, sino que "buscó un acuerdo tibio que no resuelve el problema de fondo".
Opiniones más o menos similares entregaron al matutino La Nación el senador gobiernista Jaime Gazmuri, del Partido Socialista (PS), y el diputado Roberto León, de la Democracia Cristiana (DC), la mayor colectividad de la coalición oficialista.
Según Gazmuri, en la reunión extraordinaria del máximo organismo directivo del PRN quedó de manifiesto que un grupo de senadores puede imponerse sobre los acuerdos y compromisos de la directiva de esa agrupación derechista.
León, a su vez, consideró que la crisis entre los partidarios de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90) y el sector modernista o liberal no se superó, sino que "se chuteó (pateó) hacia adelante".
El presidente Frei no ha resuelto aún si insiste con las reformas constitucionales a través de la Cámara de Diputados, donde la coalición de gobierno tiene una mayoría de 70 parlamentarios contra 50 de la oposición derechista.
En la cámara alta, en cambio, si bien el gobierno controla 21 de los 38 cargos de elección popular, está en minoría en virtud de los ocho senadores designados por Pinochet en las postrimerías del régimen dictatorial.
Frei y los dirigentes de la concertación dijeron hace dos semanas que esperarían un "decantamiento" de la crisis en el PRN antes de resolver los próximos pasos del oficialismo. (FIN/IPS/ggr/dg/ip/96)
= 04291510 DAP010