CHILE: Incertidumbre ante votación de reformas constitucionales

La expectativa y la incertidumbre prevalecían hoy en Chile, en la víspera de la votación en el Senado de un conjunto de reformas a la Constitución heredada de la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-90).

El proyecto, impulsado por el presidente Eduardo Frei desde agosto pasado, será votado en general este jueves por el pleno de los 46 senadores en la sede del Poder Legislativo en Valparaíso, 120 kilómetros al oeste de Santiago.

El pronunciamiento del Senado no sólo resolverá si continúa el trámite legislativo de las enmiendas sino que además podría profundizar o aminorar la crisis que afecta a la oposición derechista, en especial al Partido Renovación Nacional (PRN).

La incertidumbre sobre la suerte del proyecto de ocho reformas constitucionales se acentuó este martes al no lograrse acuerdo entre los senadores sobre el sistema de votación en el plenario.

El presidente de la cámara, Sergio Diez, del PRN, zanjó el desacuerdo, determinando una votación en dos "paquetes", según los quórum de tres quintos y dos tercios que requieren las enmiendas para su aprobación.

La gobernante Concertación por la Democracia cuenta con 21 senadores, en tanto el opositor pacto Unión Por Chile tiene 17 parlamentarios elegidos en las urnas, que sumados a otros ocho designados en las postrimerías de la dictadura de Pinochet dan a la derecha una mayoría de 25 senadores.

Dos de las enmiendas fundamentales, que reforman el Tribunal Constitucional y el Consejo Nacional de Seguridad, así como las que consagran el principio de probidad administrativa necesitan 31 votos (dos tercios) para ser aprobadas.

Las materias que necesitan tres quintos o 28 votos son la eliminación de los senadores designados, el aumento de las facultades fiscalizadoras del parlamento, la agilización de procedimientos legislativos sobre tratados internacionales y la vacancia del cargo de Presidente de la República.

La votación en paquetes separados por quórumm aleja las posibilidades de que sean aprobadas las reformas patrocinadas por el gobierno y el PRN, ya que sólo cuatro de los 11 senadores de este partido aparecen dispuestos a sumar sus votos a los 21 del oficialismo.

La negociación llevada a cabo con el gobierno por el presidente del PRN, el diputado Andrés Allamand, generó el quiebre de ese partido entre reformistas y "duros", que defienden la Constitución heredada de Pinochet.

La crisis del PRN repercutió en el pacto opositor, donde la Unión Demócrata Independiente (UDI) y la Unión de Centro-Centro Progresista (UCCP) apoyaron a los siete senadores "duros" que desafían a la directiva que encabeza Allamand.

La fórmula de votación por paquetes elimina prácticamente la posbilidad de que algunos senadores, incluyendo a los "duros" del PRN, pudieran aprobar algunas reformas y rechazar otras.

Los parlamentarios del PRN pedían que la votación se realizara capítulo por capítulo para tener la posibilidad de discutir cada reforma en particular.

El gobierno se declaró satisfecho con la desición adoptada porque se mantiene su idea original respecto a votar "en forma coherente las reformas".

José Joaquín Brunner, ministro secretario general de Gobierno y portavoz presidencial, señaló que "no tiene sentido alguno proceder a fragmentar las reformas una a una para tomar y sacar aspectos que a distintos sectores les puedan interesar".

Alejandro Foxley, presidente del mayoritario Partido Demócrata Cristiano, al cual pertenece Frei, planteó que la sesión de este jueves sea televisada en directo y que la votación de los senadores sea pública.

Según el reglamento de la cámara alta, los senadores están facultados para pedir que las votaciones en parte o en su totalidad sean secretas, pero está prácticamente descartado que algún sector invoque ese mecanismo.

Las reformas relacionadas con procedimientos legislativos y la probidad pública tienen un apoyo mayoritario entre los senadores y se espera que sean aprobadas en general para su posterior debate en particular.

Pero las enmiendas que eliminan, a partir de marzo de 1998, la figura de senadores designados, y modifican al Tribunal Constitucional y al Consejo Nacional de Seguridad son las más controvertidas, porque restan poder de decisión a las Fuerzas Armadas.

Las cuatro ramas castrenses tienen senadores designados y ocho de los miembros actuales del Consejo Nacional de Seguridad son uniformados. (FIN/IPS/mjc/dg/ip/96)

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