Los líderes de la coalición gobernante en Chile sostendrán este jueves una reunión "cumbre" para buscar salida a la difícil prueba planteada por la división del oficialismo en la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
El conflicto, que tiene como actores centrales a los partidos Demócrata Cristiano (PDC) y Socialista (PS), tendió a complicarse en la noche de este martes, cuando el socialista Roberto Alarcón, flamante presidente de la CUT, descartó su posible renuncia al cargo que conquistó en alianza con el Partido Comunista (PC).
La próxima conmemoración del Día Internacional del Trabajo se levanta como un plazo emblemático, obligando a acelerar la búsqueda de una solución a la coalición de centroizquierda que sustenta al gobierno del presidente democristiano Eduardo Frei.
El senador Anselmo Sule, líder del Partido Radical Socialdemócrata (PRSD) y presidente del comité coordinador de la Concertación por la Democracia, mantiene desde el sábado reuniones bilaterales con sus pares de la alianza oficialista.
Sule convocó para este jueves una reunión conjunta a los dirigentes máximos del PDC, Alejandro Foxley, el PS, diputado Camilo Escalona, y del Partido Por la Democracia (PPD), diputado Jorge Schaulsohn.
Se espera que de este cónclave surja una salida de consenso para el diferendo en la CUT, que representa la crisis más grave enfrentada por la coalición que gobierna Chile desde que en marzo de 1990 finalizara la prolongada dictadura del general Augusto Pinochet, iniciada en septiembre de 1973.
El conflicto se desató el viernes último, cuando los sindicalistas del PS formaron una sorpresiva alianza con el opositor PC para llevar a Alarcón a la presidencia en la elección de Comité Ejecutivo de la CUT.
El entendimiento frustró las expectativas de la profesora María Rozas, del PDC, de sustituir a su coideario Manuel Bustos en la presidencia de la mayor matriz sindical del país, que cuenta con unos 500.000 afiliados.
En el congreso de la CUT de los días 13 y 14 Rozas conquistó en alianza con el PRSD y el Movimiento Obrero Campesino 16 de los 45 cargos para el Consejo Nacional de la Central, logrando así la primera mayoría relativa.
Los comunistas alcanzaron 13 cargos, al igual que el sector mayoritario del sindicalismo socialista, que elevó su representación a 14 al incluir en su lista a un dirigente obrero de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI).
La alianza PS-PC fue catalogada por los democristianos como una ruptura del acuerdo político que sustenta a la coalición gobernante. El PDC amenaza con vetar la prevista candidatura presidencial en 1999 del ministro de Obras Públicas Ricardo Lagos, abanderado del bloque de socialistas y el PPD.
El PS removió al encargado sindical de su Comisión Política, Arturo Martínez, ex vicepresidente de la CUT y gestor de las alianzas con el PC y la UDI, y sancionó también a Raimundo Espinoza, quien levantó en el congreso de la CUT una lista socialista disidente que conquistó dos consejeros.
El PDC no participó el lunes en la constitución del Comité Ejecutivo de la CUT, donde se mantienen vacantes cuatro de sus 15 cargos, ofrecidos por el PS y el PC a Rozas y sus seguidores.
Rozas, quien ha denunciado que en su postergación influyeron prejuicios machistas, dijo este martes que su partido espera "un gesto" del PS para abrir cauce a un acuerdo, pero no entregó mayores precisiones.
Durante la noche, en un canal de televisión, Alarcón desechó las demandas de altos dirigentes democristianos que exigen su renuncia para generar una nueva elección y reiteró la invitación a Rozas para que asuma la secretaría general de la CUT.
Escalona había asegurado horas antes que los representantes del PS en la CUT "están en condiciones de reconstituir de inmediato la Concertación", lo cual fue interpretado en algunos círculos como preámbulo de una dimisión de Alarcón.
El ministro del Interior, Carlos Figueroa, del PDC, calificó el conflicto en la CUT de "mala señal para la gobernabilidad del país" y reiteró que el gobierno no intervendrá directamente en el conflicto, aunque lamentó la alianza sindical PS-PC.
En una reunión de la directiva del PDC con Figueroa y otros dos ministros de ese partido, Eduardo Aninat (Hacienda) y Genaro Arriagada (Secretaría de la Presidencia), se subrayó la necesidad de revisar los criterios del gobierno hacia "el mundo social".
Una probable salida a la crisis, según versiones extraoficiales, consistiría en que Alarcón ejerza sólo dos de los cuatro años de su período, y que cumplido ese plazo renuncie para elegir a Rozas con los votos del PDC y el PS.
Esta fórmula sería seguramente combatida por los comunistas, quienes reclaman autonomía para el movimiento sindical y postulan que la dirigencia de CUT se elija por el voto directo de su medio millón de afiliados.
El PC, que encabeza la oposición de izquierda al gobierno de Frei, materializó en la CUT por primera vez su aspiración de reconstruir la alianza que mantuvo con los socialistas desde la década de los años 50 hasta el derrocado gobierno de Salvador Allende (1970-73). (FIN/IPS/ggr/dg/lb-ip/96)
