El presidente de Rusia, Boris Yeltsin, reiteró hoy su llamado a líderes regionales para que medien en las estancadas conversaciones de paz con el dirigente separatista de Chechenia, Dzhokhar Dudyaev.
Estimulado por el cauto respaldo del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, durante la cumbre que ambos mantuvieron este domingo, Yeltsin solicitará más ayuda extranjera para poner fin a la guerra de 16 meses en Chechenia antes de las elecciones presidenciales de junio.
La búsqueda de Yeltsin de un mediador que haga lo que él no hizo -sentarse a dialogar con Dudyaev- ha tenido un amplio alcance, llevándolo hasta Marruecos.
Este lunes las fuerzas de Dudyaev continaron atormentando a las tropas de Rusia, y han manteniendo los ataques, tras haber matado la semana pasada al menos a 90 soldados rusos en una emboscada al sudeste de Grozny.
La solución militar a la guerra parece cada vez más lejana, al tiempo que Yeltsin arriesga pérdidas electorales en junio si da una imagen débil frente a los separatistas.
La táctica de Yeltsin ha consistido en sostener que sus operaciones militares "cesaron" en Chechenia junto a la oferta de paz del 31 de marzo, incluso ante el creciente número de víctimas.
No obstante, el retiro parcial de soldados rusos de Chechenia, previsto por el acuerdo de marzo, ha sido suspendido.
La apelación de Yeltsin a líderes regionales para que medien en las negociaciones ha tenido una rápida respuesta.
Clinton urgió a una resolución negociada al acuerdo, y este domingo en una conferencia de prensa conjunta posterior a la cumbre, se negó a criticar el tratamiento dado por Rusia a la crisis chechena, que hasta ahora ha tenido un saldo de 30.000 víctimas.
La pertinencia de la política militar rusa depende de si el observador cree que Chechenia es parte de la Federación Rusa, sostuvo Clinton, y aclaró que su país ha adoptado la posición que la considera parte de Rusia.
Refiriéndose a la Guerra Civil de la década de 1860, desatada en torno al principio de que "ningún estado tiene el derecho de retirarse de la unión", el presidente estadounidense dijo no obstante que debe encontrarse una solución diplomática a la crisis de Chechenia.
Yeltsin solicitó a Clinton que respalde el papel del rey Hassan de Marruecos, quien se ha comprometido a mediar si es necesario.
La propuesta de Yeltsin también tiene el apoyo del presidente de la república de Tatarstan, Mintimer Shaimiev. Los presidentes de Ingusetia, Ruslan Aushev, y de Kazajstan, Nursultan Nazarbayev, también se han mostrado dispuestos a colaborar.
Dudyaev, entrevistado por al agencia de noticias independiente Interfax, no descartó la participación de Shaimiev y Nazarbayev como mediadores, pero no hizo comentarios sobre la propuesta del rey Hassan de Marruecos.
Moscú rechazó esta semana al propuesta hecha esta semana por Dudyaev para que el presidente de Turquía, Suleyman Demirel, jugara un papel en el proceso de paz.
El asesor de seguridad nacional de Yeltsin Yuri Baturin describió la sugerencia de Dudyaev como "no expeditiva", y añadió, diplomáticamente, que demasiados mediadores y el cambio frecuente de nombres podrían dañar el proceso. (FIN/IPS/tra-en/ss/rj/lp/ip/96)