Con llamados para que no se idealice su presencia ni liderazgo, la guerrilla zapatista de México logró nuclear en su entorno una corriente americana contra el neoliberalismo, cuya apuesta es integrar un movimiento mundial por el cambio.
Tras reunirse cinco días en una zona selvática de Chiapas, alrededor de 400 personas de 12 países de América acordaron trabajar inspirados en las banderas del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), grupo que en México no ha podido, pese a sus esfuerzos, consolidar un frente opositor.
"Se trata de apuestas locales, regionales y mundiales. Aún se debe trabajar mucho para llevarlas a la práctica, pero lo positivo y destacable es que están ya sembradas varias semillas", dijo a IPS Heinz Dieterich, académico e investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana de México.
La reunión relizada en Chiapas entre miércoles y domingo es la primera de otras similares que el EZLN y los participantes a la cita de México aseguran se realizarán los próximos meses en Alemania, Australia y algún punto de Africa.
Según ha prometido la guerrilla zapatista, a fines de julio y principios de agosto se efectuará también en Chiapas un encuentro intercontienental contra el neoliberalismo, donde se creará un movimiento mundial en cuya vanguardia estaría el EZLN.
En la cita de México las conclusiones se centraron en promesas para alentar la creación de formas de poder diferentes, acercando política y vida cotidiana, ofrecimientos para definir programas económicos alternativos y compromisos para luchar contra el neoliberalimo desde distintos frentes.
La diversidad de los asistentes, entre quienes había universitarios, dirigentes sindicales y barriales y artistas de Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, Chile, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico y Venezuela, impedía lograr resoluciones más concretas, opinaron observadores.
Pese a que el "subcomandante Marcos", líder del EZLN, pidió a los asistentes no "ver en nosostros lo que quisieran ser" y "no idealizarnos", las resoluciones y los pronunciamientos escuchados en el Encuentro Continental estuvieron marcados por alabanzas al grupo armado y a sus propuestas.
Las simpatías que despierta el EZLN, grupo mayoritariamente indígena que se levantó en armas en enero de 1994, y su manejo de la comunicación -sus mensajes recorren hasta la red telemática Internet- alientan en gran parte del mundo a los sectores críticos del neoliberalismo, apuntó Dieterich.
Con un discurso irreverente hacia el poder, demandas de democracia y justicia y propuestas para que la sociedad se organice fuera de las esferas institucionales, el EZLN ha logrado capitalizar adeptos no sólo en México sino también en el extranjero, donde se asegura existen más de 20 comités de apoyo al grupo.
Pero no sólo sus propuestas despiertan simpatía.
Para los analistas, quizá lo que más pesa es el halo que rodea a Marcos, un mestizo -a quien el gobierno mexicano identifica como Rafael Guillén- que se caracteriza por manejar el humor, tener capacidad literaria y burlarse constantemente de todos, hasta de sí mismo.
También tiene gran importancia la historia del grupo, que se asegura trabaja desde hace más de una década en Chiapas, uno de los estados más pobres de México.
Según Marcos, en su formación, el EZLN debió rechazar ofrecimientos de ayuda del narcotráfico y soportar sus amenazas para poder organizarse y seguir sus principios, entre los que no se reivindica al marxismo ni se busca la conquista del poder.
"Pedimos que no nos idealicen, que no vean en nosotros todas las virtudes que imaginaron o que quisieron ver en un ser humano. Somos hombres y mujeres como cualquiera, con nuestras bajezas y egoísmos, con nuestras debilidades y desaciertos", dijo Marcos a los asistentes a la reunión en Chiapas.
"El zapatismo no es el mundo nuevo, el zapatismo es un esfuerzo, una intuición, unas ganas de luchar por cambiar, por cambiar todo, incluso nosotros mismos", agregó.
El documento final del encuentro señala que a partir de la postura zapatista respecto al poder, se ha "iniciado una reflexión sobre la creación de un poder alternativo basado en nuevas formas de resistencias sustentadas en la autogestión y la autonomía, sobre la estrategia de un poder pupular construido desde abajo".
"Mandar obedeciendo" y "para todos todo, nada para nosotros", frases acuñadas por el EZLN, grupo que mantiene diálogos de paz con el gobierno de México desde 1995, son recogidas en el documento final.
A la inédita cita, en la que se presentaron 74 ponencias escritas, fueron invitados varios actores y directores de cine de Hollywood, escritores como los uruguayos Eduardo Galeano y Mario Benedetti, y conocidos cantantes como la argentina Mercedes Sosa y el cubano Silvio Rodríguez.
Ninguno de los invitados de renombre asistió a la reunión, aunque algunos enviaron saludos y ponencias y otros prometieron que viajarán a Chiapas a fines de julio para participar en el Encuentro Intercontinental por la Humanidad y Contra el Neoliberalismo. (FIN/IPS/dc/dg/ip/96).