Una alianza entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales (ONG) y medios de comunicación es indispensable para combatir la explotacion sexual de niñas y adolescentes.
A esta conclusión llegó el Primer Seminario Contra la Explotación Sexual de Niños y Adolescentes en América, que se clausuró este viernes en esta capital.
La estrategia, diseñada en un Plan de Acción y en compromisos detallados en la "Carta de Brasilia", permitiría impulsar políticas públicas de prevención, protección y oferta de servicios en una red integrada.
"Hemos llegado a la conclusión de que la explotación sexual de menores es una forma contemporánea de esclavitud", definió Francisco Quesney, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al señalar en el seminario la dimensión social del problema.
Quesney admitió que la mayor parte de la explotación es local y que se origina en la discriminación de la mujer y en la falta de respeto por los niños y adolescentes.
Por eso sugirió una campaña de concientización sobre los derechos de la niñez y planteó la necesidad de que se cumplan los compromisos asumidos por todos los países latinoamericanos y Canadá, al firmar la Convención de los Derechos de la Infancia.
Los dirigentes de ONG evitaron mencionar cifras o estigmatizar paises, temerosos de un tratamiento negativo por parte de los medios de comunicación.
Estudios comparativos de la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres establecieron que en un universo de cien ninas de la calle, entre ocho y 12 años, 60 por ciento en Chile y 70 por ciento en Brasil se dedicaban a la prostitución.
La venezolana Zoraida Ramírez, representante de esa entidad en América Latina, alertó sobre el hecho de que Chile tiene una población por lo menos 10 veces menor que la de Brasil, lo que proporcionalmente confiere mayor gravedad al caso chileno.
Atribuyó el problema chileno al costo social de los programas de ajuste económico y al elevado número de huérfanos de desaparecidos políticos durante la dictadura militar (1973-89).
La prostitución infantil y juvenil generó, sin embargo, respuestas de la sociedad civil, con fórmulas de rehabilitación como la Casa del Pasaje, en Recife, en el noreste de Brasil, o Aula Abierta, en Concepcion, Chile.
El seminario de Brasilia, que se inició el martes pasado, calificó el intercambio de esas experiencias como elemento fundamental en la lucha contra la explotación de menores.
Uno de los desafíos principales es la falta de información sobre el asunto, que obliga a un diagnóstico bastante difuso e impreciso, aunque no menos grave, debido a las propias características de la prostitución, como señaló María Lucía Leal, una de las organizadoras del encuentro.
"El mundo de la prostitución no es muy visible", reconoció la experta, tras informar que el trabajo que realiza se basa en la crónica local de la prensa y hasta en avisos publicitarios en los diarios.
"La dimensión del problema la estamos estableciendo a partir de los indicios, de las denuncias en la prensa o de entidades dedicadas a la protección de la niñez", explicó Leal, quien señaló haber comprobado, por ejemplo, que 70 por ciento de los delitos contra menores en Brasilia son sexuales.
Las ONG demandaron el apoyo de los medios de comunicación que, inadvertidamente, agravan el problema, ya sea por el tratamiento sensacionalista dado al tema o por su escaso interés.
Las conclusiones del primer seminario sobre explotación sexual serán presentadas al congreso mundial que sobre el tema se realizará en agosto en Estocolmo.
Tras cuatro días de debates, los participantes propusieron como principales medidas la redefinición de políticas públicas para la eliminación de la explotación sexual de niños y adolescentes y la creación de una red de servicios de protección y prevención en salud, educación, seguridad y apoyo legal.
Además, propusieron establecer una red de movilización de la conciencia pública sobre el tema, la aprobación de leyes de protección a niños y adolescentes y destinadas a sancionar la explotación de menores y la creación de una red de movilización de los medios de comunicación. (FIN/IPS/cp/ag/pr/96)
