Impedido por las autoridades de Egipto de atravesar el Canal de Suez en dirección al norte, y amenazado desde la costa de Somalia, un barco cargado con residuos químicos tóxicos destinados a Gran Bretaña fue forzado a poner proa al sur, navegando hacia el puerto de Beira, en Mozambique.
El navío, de bandera belga y de nombre "Doal Ukca", fue escoltado el viernes hasta aguas internacionales por unidades marítimas de Kenia, después de haber cargado en el puerto keniano de Mombasa 16 contenedores de desperdicios químicos que habían sido descargados en ese puerto en diciembre último.
El cargamento, 30 toneladas de desechos químicos, había salido originalmente del puerto de Beira, con destino a una planta de destrucción en Gran Bretaña.
Seis horas después de partir el barco de Kenia, un grupo de dirigentes somalíes presentes en Nairobi, reaccionando ante la versión de que el cargamento iba a ser arrojado frente a las costas de Somalia, previno a los armadores que el buque debía evitar las aguas territoriales de ese país.
"Debemos dejar bien claro ante los armadores, que el pueblo de Somalia no será responsable del destino del navío y de su tripulación, si se introducen en aguas territoriales somalíes", dijo Hussein Ali Dualeh, portavoz del Comité de Observación de los Asuntos Somalíes, con sede en Nairobi.
"Hemos informado a las autoridades de las zonas costeras y al gobierno de Somalia, de las intenciones de este barco que lleva residuos tóxicos. Y nos mantendremos alerta para tomar las medidas apropiadas en caso de que el navío sea avistado dentro de las aguas territoriales somalíes", informó Dualeh.
"Sabemos que el buque nunca podrá pasar por el Canal de Suez, donde las autoridades egipcias han impuesto severas normas sobre el tráfico de cargas tóxicas. Y el único lugar donde podrían arrojar los productos químicos es frente a las costas somalíes", precisó.
Hussein Dimbil Warsam, importante miembro del Comité, afirmó a IPS que ellos tienen medios para detener al buque, y que en los últimos dos años capturaron una buena cantidad de barcos coreanos que pescaban ilegalmente ante las costas somalíes.
El doctor S. Shariff, alta autoridad médica de Mombasa, informó que el cargamento del Doal Ukca "es altamente tóxico si es inhalado o ingerido por accidente, y puede resultar muy dañino para quien manipule desprevenidamente esos productos".
La carga tóxica provino inicialmente de la isla de Zanzíbar (Tanzania), como parte de una campaña de limpieza respaldada por donaciones y supervisada por la firma británica Rechem International Ltd., que transporta los 30.000 kilos de desechos para ser destruídos en Gran Bretaña.
Sin embargo, el porta-contenedores de bandera liberiana "MV Barrister", arrendado por Rechem a través de la agencia naviera Mackenzie Maritime Ltd., con sede en Kenia, descargó los 16 contenedores en Mombasa.
El cargamento fue instalado inicialmente cerca del bloque refrigerado donde se almacenan los alimentos, y los trabajadores del puerto se quejaron de irritaciones en los ojos y en la piel, causadas por las emanaciones de los contenedores.
Al menos ocho naves que hacen el servicio por el Canal de Suez se negaron, desde diciembre hasta ahora, a transportar la carga consignada, debido a los estrictos controles que las autoridades egipcias imponen en el Canal en materia de materias tóxicas. (FIN/IPS/tra-en/mn/oa/arl/en/96)