El desempleo llegó en Alemania el récord histórico de 11 por ciento de la población económicamente activa, aunque no ha alcanzado su techo y seguirá en aumento, según los especialistas.
A los cuatro millones de desocupados registrados en febrero se sumarán este año otras 100.000 o 150.000 personas, pronosticó Thomas Vajna, portavoz del Departamento de Prensa del Instituto de Economia Alemana.
El desempleo se ubicaba en 9,9 por ciento a fines de 1995, y hace dos meses se incrementó a 11 por ciento. La cantidad de desocupados aumentó en 440.000 personas entre febrero de 1995 y febrero de este año.
El desempleo verificado en la actualidad sólo fue superado en el presente siglo en 1932, durante la llamada República de Weimar (1919-1933), cuando afectó a 6,1 millones de personas.
Vajna cree que la política de inmigración es uno de los factores determinantes de la alta desocupación. "Anualmente llegan de Europa oriental 200.000 inmigrantes de origen alemán que no encuentran trabajo, aumentando la tasa de desempleo", dijo el experto.
Otro elemento decisivo sería la politica tributaria del gobierno. Las grandes empresas reducen su presencia en el país para fortalecer sus filiales en el extranjero.
El banco mas importante del país, el Deutsche Bank, disminuyó su personal en Alemania y lo aumentó en Londres, Nueva York y Tokio.
Así mismo, el Deutsche Bank trasladó su departamento de inversiones de su casa central en Francfort del Meno a Londres, y pudo reducir de ese modo la suma que anualmente paga en concepto de impuesto a las ganancias.
"El gobierno es consciente de esos hechos y en un par de semanas propondrá reformas para impulsar la economía y frenar de ese modo la emigración de empresas alemanas", anunció Vajna.
Las reformas afectarán el subsidio de desempleo y reducirán las cargas sociales de las empresas y los impuestos.
En opinión del ministro de Economía, Guenter Rexrodt, sólo una política financiera sólida puede garantizar el éxito de medidas de fomento del empleo.
"Alemania debe ofrecerse como un lugar atrayente para invertir, liberalizando la política económica exterior", declaró Rexrodt ante los representantes del Grupo de los Siete países de mayor desarrollo industrial, reunidos en la ciudad francesa de Lille.
Para alcanzar ese objetivo, sería necesario "eliminar las barreras de comercio e inversiones y promover la cooperación internacional", dijo el ministro.
A juicio del gobierno, la meta de aliviar el desempleo exige el fortalecimiento de la presencia de empresas nacionales y extranjeras en el país.
El sistema social de Alemania contempla una serie de medidas de ayuda los desempleados, como el subsidio, que puede percibirse durante un plazo máximo de dos años.
Así mismo, la Oficina de Trabajo ofrece a los desocupados la posibilidad de adquirir nueva formacion profesional, subvencionada por el Estado, y especialmente en enfermería y procesamiento de datos, dos actividades con déficit de personal.
Casi medio millón de personas estaban registradas en febrero en esos cursos de formacion.
El Estado también desarrolla programas de trabajo por tiempo limitado, como es el caso de la reforestación de áreas de la antigua República Democrática Alemana en las que se extraía uranio. El costo de ese proyecto es compartido en cantidades iguales por el gobierno federal y Rusia.
Unas 300.000 personas participaban en febrero de tareas comunales. Los salarios son financiados por la Oficina de Trabajo, mientras la ciudad del caso aporta los materiales.
Las estadisticas contabilizaron en febrero a 400.000 trabajadores con jornada reducida.
Mientras, la llamada "reserva paralizada", conformada por quienes agotaron su subsidio de desempleo, englobó en 1995 a 3,1 millones de personas, frente a 2,1 millones en 1991.
El gobierno también promueve la contratación de mano de obra a media jornada y la jubilación anticipada.
La situación provoca una creciente controversia entre los sindicatos, que pretenden mantener los beneficios sociales de los trabajadores, y las empresas, que desean conservar sus ganancias.
Sindicatos y empresarios de la industria de la construcción llegaron a un acuerdo en cuanto al sueldo mínimo, pero aún discrepan en cuanto al previsto recorte de prestaciones sociales. (FIN/IPS/mr/ff/lb/96).