La venta de carne bovina argentina en Alemania, el principal consumidor de ese producto en Europa, cayó 30 por ciento a causa de la crisis de "las vacas locas", informó en esta capital la Asociación de Comercio Mayorista y Exterior de Carne y Ganado,
Alemania es destino de 21.000 de las 28.000 toneladas de carne vacuna que la Unión Europa compra anualmente a Argentina, un país especializado en la exportación de productos agrícolas y agroindustriales.
La mayoría de los importadores alemanes consultados por IPS opinan que el consumo futuro de carne vacuna en Estados Unidos, Unión Europea (UE) y Asia es imprevisible y depende de factores piscológicos, comerciales y políticos y de tendencias alimenticias.
El consumo de carne por habitante llega en Alemania a 11,5 kilogramos por año. Pero la población ha optado por la carne de pollo y de pavo como consecuencia de la reaparición en Gran Bretaña de la enfermedad de "las vacas locas" o encefalopatía espongiforme bovina (EEB).
Werner Schwan, gerente de la compañía Maredo-Churrasco, propietaria de 62 restaurantes en Alemania, declaró que su facturación está estabilizada y espera que la poblacion recupere pronto la confianza en la carne bovina.
La cadena Maredo-Churrasco sólo compra carne argentina y vende al año alrededor de 1.500 toneladas.
Maredo-Churrasco cree que la crisis de confianza en la carne vacuna será superada y, en consecuencia, sumará hasta el 2000 otra docena de restaurantes a su cadena y extenderá su actividad a Austria, una decisión favorecida por el ingreso de ese país a la UE.
Rewe, la segunda cadena de grandes almacenes y la primera en la venta de productos alimenticios en Alemania, resolvió ofrecer solamente carne alemana y argentina, según informó la semana última en Colonia.
El subsecretario de Alimentación de la Secretaría de Agricultura de Argentina, Felix Cirio, que acaba de visitar Alemania y la sede de la UE en Bruselas, también es optimista respecto del futuro de la carne bovina de su pais en Europa.
Según Carlos Santillán, propietario de "El Gaucho", el más antiguo restaurante argentino de Alemania, la venta de carne vacuna se redujo en este país como consecuencia de la activa campaña informativa sobre la EEB.
Pero Santillán, oriundo de la norteña provincia argentina de Catamarca, asegura que la facturación de su restaurante no ha disminuido y hay días en que la afluencia de comensales es como en los mejores años.
"El Gaucho" y otros restaurantes que sirven carne argentina advierten en la puerta de sus locales que ese producto es de "óptima calidad, blando y sano, con el pleno sabor" que otorga la naturaleza a los animales criados en praderas.
El ganado argentino "no ingiere otras proteínas que las que da la tierra", señaló el subsecretario Cirio.
Santillán destacó que Alemania no importa reses argentinas en pie, sino carne empaquetada al vacío de animales no mayores de 24 meses.
Agregó que sólo ahora, superadas las vacaciones del periodo pascual, podrá evaluarse con certeza el impacto de la EEB originada en Gran Bretaña en el consumo de carne bovina en Alemania.
La poblacion alemana consume principalmente carne de cerdo, aunque la carne bovina ya no es un artículo de lujo. Un kilogramo de carne vacuna para sopa cuesta unos 4,6 dólares, el lomo 40 dólares y 26,60 dólares el corte llamado "bife de chorizo".
En tiendas de gran venta u oferta especial, la carne para sopa tiene un costo al consumidor de cuatro dólares, el lomo, de 23,30 dólares, y el bife de chorizo, 16,60 dólares. (FIN/IPS/as/ ff/if/96).