Responsables de la política exterior de Estados Unidos dejan traslucir cierta preocupación por la forma en que se han cumplido algunos procesos electorales en Africa este año, y temen por el respeto de los derechos políticos.
Los funcionarios del gobierno, al tiempo que se manifiestan satisfechos con el comportamiento del sistema político en las elecciones realizadas en Benin y en Sierra Leona (un país afectado por la guerra civil), también señalan preocupantes tendencias en otros países.
Por ejemplo, en las nuevas democracias como Zambia, Malawi y Ghana, en la emergentes como Uganda y en las "estables", como Zimbabwe.
En el caso de Zimbabwe, una fuente señaló que el presidente Robert Mugabe ha vuelto a ser elegido, mientras sólo un miembro de la oposición logró entrar en el parlamento.
"Zambia se ha tornado un país represivo. El presidente Frederick Chiluba pone obstáculos a la candidatura del ex presidente Kenneth Kaunda, y la gente se vuelve cínica en cuanto a la democracia en ese país", señaló otro funcionario.
"Hemos advertido a Chiluba que habría repercusiones", recordó. "Todos nuestros programas hacia Zambia serán probablemente afectados por un proceso de revisión interna que ya está en marcha".
Por su lado, el subcomité para Africa de la Cámara de Representantes ha fijado una audiencia para el 17 de abril, en la cual interrogará al secretario de Estado adjunto para Asuntos Africanos, George Moose.
Los funcionarios creen que Moose sostendrá que existe más democracia en la actualidad en Africa, que hace seis años, reconociendo que se han producido "decepciones esperadas", pero afirman que Estados Unidos "no enviará a sus 'marines" para instalar la democracia, aunque algunos africanos lo deseen.
"Son evidentes las debilidades, pero en general Africa está mucho más abierta y existe mucho mayor libertad ahora", señaló Herman Cohen, quien, como secretario adjunto para Asuntos Africanos bajo el gobierno del presidente George Bush, colaboró en el nacimiento del multipartidismo en el continente.
Además de las debilidades identificables en la sociedad civil, Cohen destaca la baja calidad de la oposición política en muchos casos.
"A menudo la oposición no representa a la sociedad civil en su conjunto sino a una élite que ambiciona el poder sin tener una suficiente plataforma política", dijo a IPS este jueves. (FIN/IPS/tra-en/ru/yjc/arl/ip/96)