Luego de intensos debates fue aprobada la nueva Ley de Protección al Consumidor el 14 de marzo pasado.
La nueva legislación reemplazó a la ley vigente desde el 8 de septiembre de 1992, considerada incompleta y con dificultades para su aplicación por el Centro para la Defensa del Consumidor (CDC) inicialmente, y luego por el gobierno.
La nueva ley consta de cuarenta artículos y define al consumidor o usuario como «toda persona natural o jurídica que adquiera, utilice, disfrute o reciba bienes o servicios de cualquier naturaleza, resultado de una transacción comercial".
Sin embargo, de acuerdo al CDC, la nueva legislación no colmó las expectativas de los consumidores porque en su contenido no se incorporaron sus ocho derechos básicos, reconocidos desde 1985 por Naciones Unidas.
Estos se refieren a la satisfacción de las necesidades básicas, así como a la seguridad, libre elección, información veraz y oportuna, indemnización, educación, organización, y medio ambiente sano.
No obstante, según la misma fuente, el hecho de que el país haya discutido un nuevo marco regulador es un paso importante para que el gobierno asuma paulatinamente la importancia de la protección de los consumidores. (FIN/CI-IPS/96).
